Personal médico, en la terraza habilitada en la azotea del Hospital Santa Lucía para los pacientes de Psiquiatría. ANTONIO GIL / AGM

El Rosell atenderá los daños cerebrales y el centro de salud de La Manga será renovado

La Consejería prevé además ampliar las instalaciones médicas de Barrio Peral y Santa Ana y mejorar la eficiencia energética

Jueves, 3 de marzo 2022, 04:15

El consejero de Salud, Juan José Pedreño, visitó ayer Cartagena con la cartera llena de proyectos y de buenas intenciones. En la presentación de ... un espacio de esparcimiento para los pacientes de la unidad de Psiquiatría del Hospital Santa Lucía, Pedreño aprovechó para dar a conocer sus planes para modernizar las instalaciones sanitarias en tres poblaciones, avanzar tras la pandemia en el Plan Funcional del Rosell y acelerar la mejora de la eficiencia energética. Pero poco o nada pudo anunciar sobre las medidas que exigen los vecinos del área II de salud (Cartagena, Mazarrón, La Unión y Fuente Álamo) para mejorar la Atención Primaria, más allá de que lleva a cabo un estudio para determinar el número de médicos que se precisan.

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Para la zona sanitaria, Pedreño ha incrementado el presupuesto de este año un 12% con respecto a 2021. Así, para La Manga, el consejero ha previsto una partida inicial de 23.000 euros para redactar el proyecto de ampliación y reforma del centro de salud de La Manga, cuyas obras rondan el millón de euros. La iniciativa consiste, según indicaron fuentes de la Consejería de Salud, en una ampliación de las cinco consultas actuales y las cuatro de enfermería, en la adaptación de los circuitos covid y en una reforma interior de las instalaciones y espacios «para dotar de mayor funcionalidad al centro y adaptarlo a las nuevas necesidades, sobre todo ante el incremento de la demanda asistencial en época estival», señalaron. Es una de las reivindicaciones que los vecinos de la zona llevan haciendo desde hace años.

Otra de las inversiones más destacadas será para implantar en el Hospital Santa María del Rosell una Unidad de Daño Cerebral Adquirido. Para dar los primeros pasos, Salud destinará 200.000 euros.

El consejero destaca los tres millones que invertirá en Salud Pública, pero evitar señalar medidas sobre Atención Primaria

Ictus e hipoxias

Tras un accidente cerebrovascular, como un ictus, un tumor cerebral, un traumatismo craneoencefálico o una hipoxia, la vida cambia en un instante. Se pierden facultades y la capacidad de realizar actividades diarias. El tiempo es crucial y una actuación temprana en las primeras 24 o 48 horas aumenta las probabilidades de que el paciente recupere ciertas habilidades, aprenda de nuevo a caminar o sea autosuficiente. Por ello, el Servicio Murciano de Salud (SMS) ya prepara la apertura de este servicio. La intención es habilitar espacios para el médico rehabilitador y el logopeda, así como un gimnasio. En esta última estancia se llevará a cabo el tratamiento integral de los pacientes que sufran un accidente cerebrovascular, que conlleve una afectación del funcionamiento cognitivo, emocional, conductual y físico.

Un estudio regional determinará el número de médicos que faltan

El consejero de Salud, Juan José Pedreño, explicó ayer que además del estudio a nivel nacional que el Ministerio realiza para determinar el número de médicos que faltan en Atención Primaria y en los hospitales, el departamento regional que dirige elabora otro sobre las necesidades concretas en la Región de Murcia. «Los técnicos preparan ahora un informe para detallar todas las necesidades que tenemos en cada especialidad. Una vez que tengamos los resultados actuaremos en consecuencia, pero lo importante es que se amplíe el número de plazas en las universidades, y eso compete al Estado», dijo.

Los presupuestos de esta Consejería para Cartagena también prevén cantidades para el proyecto ya anunciado de ampliación del centro de salud de Barrio Peral, que costará dos millones, y una cantidad similar para convertir el consultorio del residencial Santa Ana en un centro médico. Además, hay 55.000 euros para instalar placas solares en diferentes instalaciones sanitarias y para hacer mejoras en el aparataje de atención médica. Pedreño citó también que se destinarán otros 3 millones de euros para Salud Pública.

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Además, el Ayuntamiento ha puesto a disposición de la consejería de Salud la red de intervención comunitaria en barrios para prevenir y detectar problemas de salud mental en jóvenes. La intención es llegar hasta los jóvenes y adolescentes, sus profesores y sus familias y, a través de ellos, activar mecanismos de alerta e instrumentos de prevención.

El servicio de Psiquiatría abre una terraza para reducir el estrés de los pacientes y mejorar su asistencia sanitaria

Los pacientes de la unidad de Psiquiatría del Hospital Santa Lucía pueden disfrutar desde ayer de una zona de esparcimiento y deportes, ubicada en la azotea del centro hospitalario. Se trata de un nuevo servicio puesto en marcha para «contribuir a reducir el estrés de los enfermos y mejorar la calidad de su atención», explicó el consejero de Salud, Juan José Pedreño, en la presentación del espacio.

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Se trata de una terraza de 120 metros cuadrados y está ideada para fomentar la actividad física entre los usuarios, ya que está equipada con una canasta de baloncesto y un tablero para practicar tenis de mesa. También hay maceteros para cultivar plantas. Además, la instalación está cerrada en los laterales y en su parte superior por un vallado metálico, para evitar la fuga de los que allí estén.

La mayoría de personas que ingresan en esta unidad son jóvenes con problemas de salud mental sin restricciones en la movilidad física, «para quienes la posibilidad de espacios de distensión al aire libre supone un apoyo a su proceso de mejora», indicó el consejero. La estancia media de un ingreso hospitalario suele estar en torno a los 12 días, pero hay casos en los que se alarga por diversos motivos, de ahí la importancia de poner a disposición de los pacientes este tipo de estancias.

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Sala de confort

El servicio de Psiquiatría del Hospital Santa Lucía destaca por poner en marcha iniciativas pioneras en los últimos años, como una zona de confort abierta en el año 2017. En este caso, es una habitación equipada con un sofá tipo chaise longue, una mesita y un gran cuadro en una pared con una playa paradisíaca. La finalidad de este proyecto es tener a disposición de los enfermos y profesionales un espacio diseñado para mejorar el cuidado del paciente en una situación de crisis, y que los profesionales puedan emplear alternativas a las técnicas habituales, dirigidas a disminuir la agitación y la conducta agresiva de algunos pacientes.

Para Pedreño, esta nueva iniciativa «está dirigida a la transformación de los servicios, para ofrecer un nuevo enfoque del modelo de prestación de servicios de salud mental basado en la promoción de los derechos y orientado a la recuperación de los pacientes».

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La unidad está ubicada en la quinta planta del hospital y cuenta con 15 habitaciones dobles, en las que pueden ingresar un máximo de 30 pacientes. Dispone de dos salas de usos múltiples, con televisión, sillones y una sala de terapia con biblioteca, donde enfermeras especializadas en salud mental realizan terapia de grupo con los pacientes y labores de psicoeducación, y una sala de confort.

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