El Rosell abre la Unidad de Crónicos con 60 camas para reducir las derivaciones a clínicas

La cuarta planta del Hospital Santa María del Rosell alberga desde ayer la nueva Unidad de Atención a Pacientes Crónicos Complejos, equipada con 60 camas. Los enfermos serán atendidos por 77 trabajadores sanitarios. El equipo está compuesto por médicos, enfermeros, celadores, geriatras, fisioterapeutas, un terapeuta ocupacional, un trabajador social, enfermeros y auxiliares. El objetivo de la Consejería de Salud es doble. Por un lado, mejorar la atención del creciente número de personas mayores que precisan cuidados hospitalarios de larga duración, y por otro, reducir las derivaciones a clínicas concertadas. La inversión inicial del proyecto ronda los 3,5 millones de euros.

Se trata de la primera área de estas características que hay en la Región de Murcia. En ella serán atendidos enfermos con más de una patología con necesidades de cuidados especiales. Es un servicio pionero, que servirá de prueba «para crear más plazas en el resto de hospitales en un futuro cercano», explicó el consejero de Salud, Manuel Villegas, durante su visita a las instalaciones. Estuvo acompañado por miembros de la dirección de la Gerencia del Área de Salud.

El nuevo servicio está dividido en dos zonas. En una está la de hospitalización y hay 44 camas, donde los enfermos pasarán gran parte del tiempo. Los crónicos estarán en habitaciones dobles, equipadas con los mismos servicios que una de hospitalización. Se trata de la Unidad de Coordinación y Cuidados Comunitarios y está compuesta por un equipo de médicos y enfermeros, que gestionarán los ingresos de los pacientes llegados desde los distintos servicios. Además, «servirá de enlace entre la Atención Primaria y la Hospitalaria», precisó Villegas.

En la otra zona estará la Unidad de Recuperación Funcional, en la que hay 14 camas de ingreso, una sala de terapia y otra de estar. En ella, los pacientes podrán recuperarse con la ayuda de un equipo multidisciplinar de profesionales que serán contratados conforme sean ingresados los usuarios. En esta zona habrá geriatras, fisioterapeutas, un terapeuta ocupacional, un trabajador social y profesionales de enfermería, con el objetivo de mejorar su atención y favorecer el regreso a su domicilio.

La Unidad de Soporte de Geriatría del Hospital Santa Lucía también ofrecerá apoyo al Rosell, para evaluar a estos pacientes cuando tengan deterioros funcionales, caídas, depresiones e infecciones.

Además, la Unidad de Reagudización del Paciente, también del Santa Lucía, pondrá a disposición de los enfermos crónicos otras 46 camas de hospitalización, para «asistir descompensaciones o patologías agudas que no requieran de numerosas intervenciones», según detalló Villegas. Los pacientes comenzarán a llegar de manera paulatina a el servicio, que viene a ampliar la cartera del Rosell.

La Consejería también ha puesto en marcha en los últimos días tres consultas de alta resolución: Dermatología, Alergia y Otorrino. Próximamente lo hará con Ginecología, Urología y Oftalmología. Se trata de un nuevo servicio, que permite a los médicos especialistas resolver diagnósticos y tratamientos en un solo día. En definitiva, agilizará la asistencia y, por tanto, evitará demoras.

La Federación de Asociaciones de Vecinos de Cartagena ve «insuficientes» los nuevos servicios y continúa exigiendo el cumplimiento íntegro de la ley aprobada por la Asamblea Regional, que obliga al Ejecutivo murciano a equipar el centro del Paseo Alfonso XIII como un hospital general. En este sentido, el consejero aclaró que está siendo equipado conforme a las necesidades de la población de Cartagena, «para que sirva de complemento a la atención sanitaria que tiene actualmente el área de salud», aclaró.

Villegas tiene por delante la implantación de una amplia cartera de servicios, de la que dio cuenta a principios de este año. Dentro de ella hay una unidad de atención al daño cerebral adquirido; otra de hospitalización de cuidados paliativos; y otra de semicríticos.

Asimismo, en el horizonte está la promesa de crear una Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) que descargue de trabajo a la que hay en el Hospital Santa Lucía. También falta poner a pleno rendimiento los diez quirófanos. Será lo primero que hará, pero a partir de mayo, cuando contrate a los nuevos anestesistas que necesita el hospital para abrir todas las salas de operaciones. El objetivo es reducir las listas de espera.

Los principales damnificados por la apertura de la Unidad de Crónicos son las clínicas concertadas, que tienen contratadas plazas de enfermos de estas características con el Servicio Murciano de Salud (SMS). El Hospital Perpetuo Socorro tiene 240, la mayoría de ellas en el antiguo edificio de la Cruz Roja; el Hospital de Caridad, más conocido como Los Pinos, 180; y la residencia de mayores Los Almendros, ubicada en Perín, otras 60. El director gerente del primero de ellos, José Hernández, aseguró que habrá una reducción de plazas y que esta medidas del SMS se verán reflejadas en la pérdida de puestos de trabajo.