La restauración del patrimonio de la Sierra Minera exige una inversión de 8,9 millones

Tal es la situación en torno a las antiguas explotaciones de extracción de mineral que, según el catálogo recién actualizado por Fundación Sierra Minera en colaboración con la Consejería de Cultura, solo el 18% de los bienes está «en un estado aceptable» de conservación. Para implicar a administraciones públicas, propietarios privados y «actores sociales» en la protección «efectiva», la consolidación y la restauración de este conjunto único, la citada entidad sin ánimo de lucro ha propuesto intervenciones que supondrían una inversión global de 8,9 millones de euros. Entre otras cosas, plantea dar subvenciones y ofrecer a los particulares estímulos fiscales por reparar y restaurar bienes de su titularidad.

El estudio, realizado por ingenieros, historiadores y otros expertos en distintas materias, ha sido presentado al Instituto de Patrimonio Cultural de España (lPCE), un organismo del Ministerio de Cultura. La idea es que sirva para que la zona reciba financiación dentro de los Planes Nacionales de Patrimonio Industrial y de Conservación Preventiva, lo que podría ser complementado con presupuesto de la Comunidad y de los dos ayuntamientos, a los que Fundación reclama incorporar a sus propios inventarios a los planes de ordenación urbanística, como blindaje de estos «elementos vertebradores del territorio».

El catálogo recoge abundante información sobre la situación de un sinfín de lugares y bienes y una valoración técnica de su interés. Se trata de facilitar el establecimiento de prioridades a la hora de actuar sobre ellos para ponerlos en pie o mejorar su estado.

En la documentación, accesible en la web de la fundación (https://fundacionsierraminera.org), no faltan detalles sobre instalaciones minero-metalúrgicas, fundiciones, polvorines, cortas mineras, minados, maquinaria, caminos, túneles, instalaciones de transporte y trituración o molienda y edificios auxiliares, como viviendas, establos y centros de transformación eléctrica.

La propuesta de intervención se divide en diez «estrategias para la conservación del BIC de la Sierra Minera». El territorio es dividido en catorce conjuntos mineros definidos y, para cada uno de ellos, hay una evaluación económica pormenorizada. Todo está enfocado a atajar el largo «fracaso colectivo, social e institucional en la preservación de este valioso patrimonio cultural, que está en peligro para las generaciones futuras si no se adoptan medidas urgentes para evitar su desaparición», destaca el coordinación de la entidad, Pedro Martos. Y lamenta que «el panorama desolador de castilletes caídos, casas de máquinas y lavaderos derruidos, maquinarias destrozadas, chimeneas y hornos desplomados y vertidos de escombros solo ha sido compensado por las escasas actuaciones de restauración y puesta en valor realizadas desde la restauración de la antigua Mina Las Matildes en 2003».

La fundación completó su informe con un proceso de participación ciudadana. A través de encuestas, dueños de terrenos incluidos en el BIC, funcionarios, representantes de organizaciones, expertos de universidades y vecinos de pueblos como Llano del Beal, Alumbres, La Unión y Portmán aportaron información e ideas. Con ellas, buscan dar un nuevo pero diferente esplendor a estos cerros, más de dos milenios después de que atrajeran a los romanos por sus vetas de plomo y plata. Filones brillantes como el futuro que desean, y que ven posible lograr, para este entorno.