El Puerto de Cartagena ya dispone de los terrenos para la ZAL y ahora inicia los trámites para cederlos

Antes, Puertos del Estado, el ente estatal del que depende en última instancia la Autoridad Portuaria de Cartagena, debe dar el visto bueno al traspaso. Una vez que esto sea así, las obras de urbanización podrán salir a licitación, como corresponde a un proyecto de esas características.

Debe ser así porque del Consorcio forman parte, además del Puerto, la Comunidad Autónoma, el Ayuntamiento de Cartagena y la Cámara de Comercio. Fuentes de la Consejería de Empresa, Economía Social y Autónomos, dirigida en funciones aún por Valle Miguélez, aclararon que hasta que la cesión del suelo no sea efectiva y oficial ese procedimiento no será posible.

En paralelo a esta tramitación y en coordinación con la Comunidad Autónoma y el Ayuntamiento de Cartagena, el Puerto continúa con los proyectos de las obras de urbanización y accesos viarios, así como con la terminal intermodal en Los Camachos para el acceso por ferrocarril desde la dársena de Escombreras. En el organismo portuario apuntaron a LA VERDAD que ya tienen redactados todos los proyectos para ejecutarlos cuando llegue el momento.

A principios del pasado mes de agosto, el centro logístico de almacenaje logró solventar también otro de sus obstáculos más importantes. La Dirección General de Medio Ambiente, dependiente de la consejería del mismo nombre, dio el visto bueno a la Declaración Ambiental Estratégica, un paso necesario para declarar la actuación de interés regional de la zona de actividades logísticas de Los Camachos (ZAL). Esto permite, por tanto, aprobar de forma concluyente la actuación de interés regional (AIR) y el planeamiento que habilita para urbanizar y vender todo el desarrollo.

Otro problema al que tendrán que enfrentarse los empresarios una vez que la urbanización de los terrenos esté concluida es conseguir los ocho millones de euros que cuesta levantar el nuevo Depósito Franco y la Ciudad del Transporte. La intención de los miembros del consorcio es convocar un concurso público para buscar una empresa que se encargue de sufragar los gastos de construcción. A cambio, la firma que ejecute las obras las podrá explotar en concesión durante un determinado tiempo.

La zona logística tendrá tres áreas funcionales diferenciadas: un área de servicios donde se ubicará el nuevo Centro de Transportes de Cartagena, otra destinada a la implantación de instalaciones logísticas y, por último, una zona que acogerá la nueva terminal intermodal ferroviaria.

La segunda es la que más interesa al Puerto, dado sus problemas de espacio en sus actuales instalaciones, tanto en sus muelles de Santa Lucía como en los de Escombreras. De esa forma ganará espacio para alquilarlo a sus clientes. De hecho, según fuentes de la Autoridad Portuaria, ya tienen peticiones para ocupar esos terrenos.

Además de amplias zonas para la gestión de las transacciones de mercancías, habrá despachos de aduanas y grandes silos. A ello se le sumará un gran centro de servicios para las empresas y sus vehículos pesados, así como una zona capaz de dar cobijo a operadores, naves de almacenaje y agencias del sector.

También tendrían zonas de servicios con oficinas, talleres de reparación, lavaderos, venta de repuestos, tiendas y una gasolinera. Se completaría con aparcamientos para vehículos de gran tonelaje y otro para ligeros, según las primeras previsiones empresariales.

Los empresarios de la comarca esperan que en lo que queda de año se haga efectiva la cesión definitiva de los terrenos de la zona logística, para comenzar las obras de urbanización del suelo a lo largo del año que viene. El presidente de la Cámara de Comercio de Cartagena, Miguel Martínez, entiende que se trata de un proceso muy largo que hay que cumplimentar. «Llamo casi todas las semanas para informarme sobre cómo está la tramitación, porque este año sí que tiene que salir adelante este proyecto. Sé que desde la Autoridad Portuaria, concretamente su presidente en funciones, Pedro Pablo Hernández, está muy encima de este asunto y pronto se solucionará», aseguró.

El proceso de compra de los terrenos para la zona de almacenaje de Cartagena lleva en marcha ya casi tres años. En diciembre de 2020, el Puerto realizó la primera propuesta a Sepes para comprar el suelo. En ella anunciaba su intención de adquirir los terrenos ubicados en la manzana 7 del polígono de Los Camachos, en la zona norte, conforme al precio aprobado en un consejo de administración de dicho organismo, en 2018: a 10 euros el metro cuadrado. Pero no fue hasta septiembre del pasado año cuando finalmente se firmó la compra. Aún queda ceder la parcela a los empresarios para empezar las obras de urbanización. Lo que también queda por saber es quién pondrá el dinero para construir el Depósito Franco y la Ciudad del Transporte.

Uno de los puntos fuertes de todo este proyecto y por el que más sentido cobra es el desarrollo de la conexión marítimo-terrestre. Esta es una de las inversiones estratégicas para el Puerto de Cartagena, ya que le va a permitir enlazar sus mercancías con el centro peninsular, y en futuro, con el Corredor Mediterráneo de mercancías.