El PSOE sostiene que la Ley del Rosell obliga a Salud a reabrir la UCI

La vicesecretaria general del PSRM y diputada regional, Carmina Fernández, rechazó ayer los argumentos dados por la Gerencia del Área de Salud II de Cartagena para justificar el cierre de la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital Santa María del Rosell y exigió al Gobierno regional que rectifique esta medida, en aplicación de la Ley de 3/2016, de 21 de marzo, para el funcionamiento pleno del Rosell como hospital general.

«El Rosell no puede convertirse un hospital de quita y pon, que funcione de manera intermitente a capricho del gobierno del Partido Popular y según le parece al consejero de turno», afirmó Fernández. Y denunció que desde hace seis años la Comunidad Autónoma «incumple sistemáticamente la ley de apertura total aprobada por la Asamblea Regional» y «solo trata de ahorrar a costa de la salud de los cartageneros». Citó «la precarización de los contratos del personal, el déficit de guardias presenciales, la falta de personal y los cierres intermitentes en los consultorios».

Ante esta situación, el PSOE presentará una interpelación en el parlamento «para que el consejero explique el cierre de la UCI del Rosell sin ninguna justificación que responda a criterios sanitarios objetivos».

El Servicio Murciano de Salud alegó el lunes que hay trece camas libres (de 27) en la UCI del Santa Lucía, debido a la reducción de casos graves de coronavirus, y que no hay «justificación» técnica ni económica para «duplicar» el volumen de personal especializado en ese hospital y en el Rosell. Fuentes del complejo hospitalario apuntaron que, de ser necesario, se puede habilitar las 16 camas del Rosell de forma casi inmediata. La unidad está equipada y solo hay que movilizar al personal oportuno.

Sin embargo, Carmina Fernández considera que la ley es clara y que, por lo tanto, cualquier recorte de servicios en el Rosell representa «un desprecio más a los cartageneros». Además, cargó contra la Consejería de Sanidad, que dirige Juan José Pedreño, por «abrir un hospital a trozos y venir a hacerse una foto para anunciar la apertura de instalaciones que unos meses después cierran».

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