La oposición carga por la suciedad en la calle y como ejemplo de la mala gestión en Cartagena
Los barrios abandonados, un urbanismo sin ordenar, el deterioro ambiental y la falta de apoyo al tejido productivo centran las críticas al ejecutivo local
Cartagena tiene «más mierda en la calle que el palo de un gallinero», aseguró José López, de MC. «Salvo la calle Mayor que es pasto de los turistas, el resto es territorio Lhicarsa», propuso con ironía Leli García, de Podemos, como eslogan turístico. Gonzalo Abad, de Vox, coincidió con ambos en que el equipo de gobierno «no consigue resolver el problema de la suciedad», pese a la admisión que la alcaldesa, Noelia Arroyo, hizo del problema y a sus intentos por ejercer un mayor control. Por eso, la suciedad en las calles fue tomada por los tres grupos de oposición como banderín de enganche para reprocharle su mala gestión. Las consecuencias son barrios desatendidos, la inseguridad ciudadana creciente, la falta de apoyo al tejido productivo y al comercio, un urbanismo por ordenar y un deficiente cuidado del medio ambiente, subrayaron.
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«Hemos ordenado su programa de gobierno para matar a Cartagena en nueve pasos. Ustedes la quieren contaminada; abandonada en sanidad y educación; ruinosa por el aumento de la deuda con los bancos; temerosa por la falta de seguridad; aislada por las deficientes comunicaciones; 'greñosa' por la suciedad; expoliada por Murcia, negativa por el mal ambiente político, y arrinconada en lo referente al futuro para sus jóvenes. Son las letras del nombre del municipio», dijo López, quien cree que Arroyo apoya el agravio desde la capital.
Abad desmenuzó el programa del acuerdo de gobierno para subrayar que hay infinidad de proyectos que considera incumplidos. «Tramitan ustedes un Plan General que no podrán aprobar antes del fin de legislatura y tienen las reformas de los mercados municipales, las redes wifi en playas y plazas y la tarjeta ciudadana para trámites municipales pendientes de concretar», advirtió. «Hay un 'plan sombra' que en tres años no tiene hecha ni la prueba piloto. No les dará tiempo a elaborar los planes especiales de San Antón y Santa Lucía, el de transporte en autobús es insuficiente, la ZAL y en el tren vamos para atrás, como los cangrejos», dijo.
«'Cartagenofobia'»
Leli García, de Podemos, reprochó al ejecutivo que «demuestra su 'cartagenofobia' con el abandono de los barrios, los servicios básicos desatendidos, la falta de inversión y la nula preocupación por el medio ambiente». «En vez de hacer planes estratégicos grandilocuentes, deben ocuparse de resolver los problemas del día a día a los ciudadanos», añadió. Solicitó atención especial en Los Mateos, sobre todo entre sus vecinos más desfavorecidos; más reivindicación de mejoras en asistencia sanitaria por parte de la Comunidad Autónoma y una apuesta real contra la contaminación ambiental.
Respecto a la labor de Lhicarsa, «aquí lo único limpio es el jardín de la señora alcaldesa, que ya hemos visto que usa sus influencias para ello. Lo demás son quejas por doquier, desde Monte Blanco hasta Isla Plana, y desde el cantil del puerto hasta El Albujón», dijo López. «Lo cierto es que el contrato de Lhicarsa pasó de 8,5 millones en 1996 a 33 en 2012, con una deuda de 16 que también pagamos todos. Y Cartagena sigue muy sucia», añadió Leli García.
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