Nuevos robos en La Palma, Tentegorra y Los Dolores desatan las quejas vecinales

Nuevos robos en Tentegorra, La Palma y en el barrio de Los Dolores han desatado las quejas y el malestar entre los vecinos. Los del primero de esos núcleos poblacionales están vigilantes en su chat de WhatsApp para dar la voz de alerta ante la presencia de cualquier vehículo sospechoso. El lunes detectaron un coche que se dedicaba a tirar piedras al interior de las viviendas para, según su teoría, comprobar si hay perros y valorar las posibilidades de acceso. El pasado sábado hubo dos asaltos: uno en Tentegorra y otro en El Portús. Al menos que ellos sepan, y por eso no bajan la guardia.

En La Palma, un grupo de encapuchados asaltó en la madrugada de este miércoles, sobre las 3.30 horas, una oficina bancaria de CaixaBank, ubicada en la carretera de Cabo de Palos. Usando un camión grúa arrancaron uno de los cajeros que dan a la calle y tras cargarlo huyeron en dirección a La Aljorra, según indicaron a LA VERDAD fuentes de la investigación. Los asaltantes también iban en un coche marca Audi de color negro. La Guardia Civil es la encargada de llevar a cabo la investigación de lo ocurrido. Los agentes, tras conocer lo sucedido comenzaron la investigación y encontraron el camión en Santa Ana. Según las mismas fuentes, aún no hay detenidos y se desconoce la cantidad de dinero robada.

En este mismo pueblo, según MC, también ha habido actos vandálicos por las noches en el recinto ferial. En este caso han sido llevados a cabo por jóvenes, que volcaron aseos portátiles y causaron desperfectos en los contenedores, forzándolos con un gancho para acceder a ellos, para robar bebidas.

La Junta Vecinal de Los Dolores celebra esta noche una sesión extraordinaria a petición de MC para abordar la seguridad ciudadana, y la falta de ella que sienten la mayoría de vecinos en la zona. La asociación, presidida por Ángel Ros, tiene constancia de tres robos en la calle y otros dos en viviendas, así como de un intento de agresión sexual a una menor en las últimas semanas.

«Sentimos que los colectivos más vulnerables, mayores y chicas jóvenes, están desprotegidos e indefensos. Cuando hay un repunte de la delincuencia, ves más patrullas, pero por lo general en Los Dolores, que es donde trabajo, y en San José Obrero, donde vivo, no hay patrullas de manera habitual, y este déficit es extensible a la mayoría de barrios y diputaciones», dijo la empleada de hogar Flora Galindo.

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