Navantia se compromete con Defensa a entregar en cuatro meses el submarino S-81

Robles asistió desde el dique de la Estación Naval de La Algameca a una breve demostración de navegación en superficie del S-81. Se desplazó a Cartagena acompañada de la secretaria de Estado de Defensa, Amparo Valcarce, de la directora del CNI, Esperanza Casteleiro, y del director general de Armamento y Material del Ministerio de Defensa, el almirante Aniceto Rosique Nieto, entre otras autoridades. Junto con el director del Programa S-80 de Navantia y el director de la factoría naval de Cartagena, los ingenieros Agustín Álvarez y Germán Romero, respectivamente, vieron una pasada del submarino. Después hubo dos charlas relacionadas con los S-80 en el Centro de Buceo de la Armada. El almirante del Arsenal, Pedro Luis de la Puente, ejerció de anfitrión.

«Vamos avanzando muy bien», dijo la ministra, quien consideró «muy positiva» la evolución de las pruebas del S-81 encaminadas a su entrega a la Armada dentro de cuatro meses. Al respecto, anunció que este jueves comenzarán las pruebas de navegación en inmersión del buque: durante estos primeros días lo hará a cota periscópica para ir aumentando paulatinamente la profundidad. Si todas las pruebas son positivas, a finales de verano el 'Isaac Peral' navegará por primera vez a cota máxima operativa, ligeramente superior a los 300 metros.

La ministra se mostró satisfecha por el trabajo conjunto de Navantia y la Armada para sacar adelante un programa de material que, según ella, comenzó «con dudas, no estaba funcionando». Pero que progresa gracias a «una apuesta inequívoca por la Armada y por la industria de defensa española». Los cuatro submarinos en construcción costarán seis mil millones de euros, tras veinte años de trabajos. Pero, según Robles, serán un producto exportable a otros países que redundará en riqueza para la industria militar española y puestos de trabajo en Cartagena.

Sobre la posibilidad de proyectar una segunda serie de submarino, vistas las necesidades de la Armada, dijo que aún es pronto para ello: «Vamos a ir poco a poco». En la actualidad, sólo hay dos sumergibles en servicio pero no siempre están disponibles para navegar por razones técnicas. La transición entre esos viejos S-70 y los S-80 causa grandes inconvenientes a la Armada.