Una investigadora de la UPCT idea un método para detectar el alzhéimer y el párkinson con asistentes virtuales
C. R.
CARTAGENA
Miércoles, 13 de noviembre 2019, 02:09
¿Sería posible que un asistente virtual, por ejemplo el altavoz inteligente Alexa, detecte que una persona está desarrollando una enfermedad neurodegenerativa como alzhéimer o párkinson? Aunque pueda sonar a ciencia ficción, la Universidad Politécnica de Cartagena (UPCT) ya se está dando los pasos para que sistemas de inteligencia artificial identifiquen signos de este tipo de patologías de forma precoz y que contacten con el médico o especialista.
Jennifer Sorinas, doctora en neuroingeniería, ha desarrollado un modelo computacional capaz de reconocer las emociones en tiempo real, sean positivas o negativas. Sorinas, quien trabaja dentro del grupo de Neurobiomedicina, partiendo de una colaboración entre la UPCT y la Universidad Miguel Hernández, explicó ayer que está estudiando el desarrollo emocional de personas de edad avanzada, gracias a una base de datos de ancianos.
En concreto, los expertos de la Universidad están comparando las cifras de personas sanas con las de aquellas que tienen enfermedades neurodegenerativas. «Sería muy interesante para un diagnóstico precoz el poder aplicar este modelo computacional», afirmó.
Un nuevo modelo de computación relaciona las emociones con trastornos neurodegenerativos
Con motivo de un encuentro de expertos en esta materia en la Facultad de Ciencias de la Empresa, Sorinas añadió que cuando una persona padece algún tipo de demencia, los sistemas de inteligencia artificial que hay en el mercado «presentan dificultades» a la hora de reconocer las emociones.
Para superar esta limitación, ella propone un modelo computacional que reconozca en tiempo real las emociones y que, a través de aparatos electrónicos, «pueda tener un registro fisiológico de la persona». La información llegaría también a «un robot que tengas en casa», el cual se encargaría de «monitorizar esas enfermedades».
La investigadora de la Politécnica recordó que, con la edad, la persona aprende a regular mejor las emociones negativas. Sin embargo, las que padecen trastornos cerebrales «tienen más emociones negativas». Es el caso de los episodios de euforia y ansiedad del alzhéimer.
La expresión de la cara
«Con un simple ejercicio de reconocimiento de emociones faciales, se estaría viendo que algo está pasando», indica Sorinas acerca de la importante información que aporta la expresión de la cara de la personas afectada por estos trastornos.
«No creo que de momento se pueda diagnosticar un caso alzhéimer a partir del hecho de que una persona tenga problemas para reconocer las emociones. Pero ese hecho puede dar una pista de que hay que hacer más análisis» sobre el estado de salud del usuario del asistente virtual, apuntó Sorinas.
En un comunicado, la UPCT indicó que en su grupo de investigación ya disponen del modelo computacional y que, ahora, están desarrollando el protocolo para poder aplicarlo a personas ancianas. Se trata de ir concretando resultados con casos reales, para hacer realidad un avance que ponga la tecnología al servicio de la prevención sanitaria y de la mejora de la calidad de vida de las personas.