La Escuela de Hostelería estrenará aulas tras el verano, pero necesita más espacio para crecer

El consejero de Educación, Víctor Marín, anunció ayer que las obras de las cuatro nuevas aulas y la reforma integral de varios espacios, entre ellos los vestuarios, comenzarán en breve, ya que el proyecto está ya en la última fase de adjudicación. El cálculo de este departamento regional es que los trabajos puedan comenzar cuando los estudiantes de la escuela de hostelería marchen a hacer sus prácticas laborales. Eso será a finales de marzo o principios de abril. Entonces darán inicio, para que el ruido y el tránsito de los albañiles no perturben a los alumnos. Acabarán para el inicio del próximo curso, según el consejero.

La obra supondrá una inversión cercana a los 600.000 euros y tiene un plazo de ejecución de cuatro meses, explicó Marín durante su visita al instituto de FP. Allí asistió a la jornada de acogida a empresas colaboradoras y proveedores, donde los profesores y alumnos de segundo curso ofrecieron una comida degustación a empresarios del sector hostelero y turístico, así como a representantes de empresas proveedoras.

Marín resaltó la importancia de este tipo de formación, ya que el 80% de los estudiantes que finalizan ciclos formativos y el 90% de los que estudian certificado de profesionalidad en estas instalaciones acceden al mercado laboral. Eso pone de manifiesto, a su juicio, «la calidad de estas enseñanzas y la apuesta del Gobierno regional por el aumento del número de plazas de Formación Profesional».

Para el centro, la ampliación es «muy necesaria», dijo el director, Antonio García, «porque estamos al cien por cien de ocupación». «Así se soluciona un problema que tenemos ahora mismo de saturación, pero es necesario seguir creciendo para acoger nuevos ciclos». También reclamó la necesidad de modernizar las instalaciones para adaptarse a los nuevos tiempos.

La verdadera necesidad del Centro Integrado de Hostelería y Turismo no solo pasa por esa reforma diseñada por la dirección, sino por una ampliación en un solar contiguo. Se trata de un terreno municipal que el Ayuntamiento tenía previsto ceder a la Comunidad Autónoma para que sea esta la que invierta en mejorar las instalaciones.

En 2012, Educación destinó cerca de un millón de euros en la construcción de tres nuevas aulas y en la ampliación del actual comedor, que antes era usado como salón de demostraciones. Desde entonces nada más se ha hecho, pese a la insistencia de la dirección del centro, que lleva reclamando un proyecto para incrementar el número de aulas desde hace años.

En la Escuela de Hostelería se imparten los ciclos de grado medio y superior de Restauración, de Servicios de Restauración, de Cocina y Gastronomía y de Panadería, Confitería y Repostería. Dan clases en turnos de mañana y de tarde.

La hostelería es uno de los sectores que más puestos de trabajo crea al año, sobre todo durante los periodos festivos, como el que dará comienzo en poco más de un mes. Será entonces cuando los empresarios vuelvan a tener el mismo inconveniente que encuentran cada año tanto en estas fechas, como en verano y en Navidad. Es por lo que la Comunidad Autónoma también está invirtiendo en unas nuevas instalaciones dentro del instituto de La Manga para formar a jóvenes en cocina y restauración.

La jornada de acogida a empresas colaboradoras y proveedores del Centro Integrado de Formación Profesional (CIFP) de Hostelería y Turismo de Cartagena estuvo dedicada este año al arte urbano, con la presencia de los artistas Fernando Sáenz de Elorrieta y Salvador Torres Vera. Cada año, el centro hace un guiño a los empresarios y proveedores que a partir del mes que viene seleccionan a sus alumnos para que estos hagan prácticas en sus firmas. Lo hacen con una comida degustación en la que ayer hubo más de un centenar de invitados.

Los estudiantes de los ciclos de Cocina y Pastelería decoraron las mesas, los de Servicios en Restauración confeccionaron el menú, mientras que en la elaboración de los platos estuvieron involucrados los de Cocina y Gastronomía, Servicios y Panadería y Pastelería. Y los alumnos de Guía, Información y Asistencias Turísticas se encargaron del protocolo y de atender a los invitados.

A lo largo de la comida, Sáenz de Elorrierta, escultor y pintor, explicó la importancia del arte callejero para una ciudad turística como Cartagena. «Hay piezas que se convierten en símbolos. Su disfrute es posible sin necesidad de ir a un museo», explicó. Para adornar las mesas, elaboró tres piezas artísticas muy conocidas: colas de ballena de 32 centímetros de acero, varios velámenes y una escultura parecida a El Zulo, ubicada en la explanada del puerto, en el Muelle de Alfonso XII.

El pintor Salvador Torres fue en el cargado de explicar las obras que el grafitero Kraser tiene repartidas por diferentes zonas del municipio. Este artista callejero no pudo asistir a la jornada por estar en Nápoles, por cuestiones de trabajo. Por último, el director de la Escuela de Hostelería, Antonio García, aprovechó para agradecer a los asistentes su apoyo, más aún a partir de marzo, cuando sus alumnos comiencen a hacer prácticas laborales.