La Comunidad refuerza el control ambiental y sanitario en El Llano ante la presión vecinal

La preocupación de los vecinos del distrito de Llano del Beal por el impacto de la contaminación minera en el medio ambiente y en su salud, en particular en la de los niños, ha llevado a la Comunidad Autónoma a reforzar y tratar de agilizar al máximo las medidas de control de la zona. La presión de los residentes sobre la administración, tanto a nivel judicial como administrativo y por medio de una plataforma ciudadana, ha llevado al Gobierno regional a incrementar su esfuerzos por dar información acerca de su gestión, hacer un llamamiento a la tranquilidad y adoptar nuevas medidas de supervisión e intervención.

En una reunión celebrada la semana pasada en Murcia, representantes de las consejerías de Medio Ambiente y Salud trasladaron a delegados de asociaciones vecinales y de padres de alumnos el mensaje de que ambos departamentos están «volcados» en atender las demandas de este sector del municipio.

En el área medioambiental, que tiene al frente al consejero Javier Celdrán, el Ejecutivo avanza en la puesta en marcha del plan de restauración de antiguos depósitos de la Sierra Minera de Cartagena-La Unión y en la revisión de todo lo relativo a la antigua balsa Yenny. Y en el ámbito de Salud, la Consejería que dirige Manuel Villegas ha realizado pruebas médicas voluntarias a 126 personas e iniciará la próxima semana un estudio epidemiológico (sobre el que dio ayer una charla informativa en el local social del pueblo) a 184 escolares y a sus madres.

«Estamos trabajando para la contratación de una empresa acreditada en el análisis de suelos, y que cuente con laboratorio, con el fin de hacer un nuevo análisis de los suelos de la antigua balsa Yenny y de los terrenos adyacentes. Es una medida de seguimiento en unos terrenos donde se realizó un vallado y la sustitución de vegetación que se había secado», explicaron fuentes de Medio Ambiente.

Respecto a la situación de la corta Los Blancos, situada en El Sabinar y adonde fueron trasladados en el año 2005 los restos mineros que amenazaban con sepultar parte de El Llano del Beal, funcionarios de las direcciones generales de Medio Ambiente y de Medio Natural realizarán una «comprobación técnica de la revegetación y del sellado» por parte de Portmán Golf. Hace unos días, la Consejería multó con 3.000 euros a esta empresa por incumplir sus obligaciones respecto a la clausura y la recuperación ambiental y le exigió que acometa los trabajos conforme a la declaración de impacto ambiental, del año 2002.

Desde Medio Ambiente pidieron a los vecinos que tengan confianza en los actuales gestores de la Consejería, y destacaron que los funcionarios están haciendo un gran esfuerzo para aclarar la gestión de este asuntos a las autoridades judiciales. En concreto, el Juzgado de Instrucción 4 y la Fiscalía investigan posibles daños en el entorno (incluido un acuífero) de Los Blancos y en la salud de los vecinos del distrito, y ha solicitado datos a la Comunidad.

En el encuentro mantenido hace unos días, los padres de alumnos del colegio San Ginés de la Jara instaron a clausurar una balsa situada al oeste del colegio. Allí, según recoge un informe realizado en agosto por la mercantil Afesa para la Comunidad, hay «concentraciones elevadas de metales pesados y metaloides». Medio Ambiente revisará el estado de esa balsa, para comprobar si hay escorrentías hacia el patio de infantil del colegio, y de otra situada al sur del pueblo, en la zona de Nuestra Señora del Buen Consejo.

Acerca de la denuncia de la Plataforma de afectados por metales pesados respecto a que el 10% de los niños de la diputación presentan restos de plomo en sangre, y que un 5% de los adultos registra restos de este mineral en sangre, fuentes de la Consejería de Salud rechazaron la veracidad de esos datos y advirtieron de que dar esas cifras «es cuanto menos generar una alarma innecesaria».

En la Comunidad explicaron que las conclusiones de las 126 pruebas médicas realizadas, por petición propia, a otras tantas personas no constituyen una muestra representativa de toda la población. «Extrapolar los resultados de estos análisis individuales a la totalidad de la población es un error metodológico, porque no todas las personas analizadas tienen las mismas características. Cualquier estudio epidemiológico riguroso, como el que se está empezando a desarrollar, no solo se basa en determinaciones analíticas, sino que valora el tipo de trabajo, la situación socioeconómica, los hábitos de vida, etcétera», explicaron en la Consejería. Y añadieron que «de la explotación de todas estas características se determinan los resultados» finales.

Respecto a los niños del colegio, en Salud recordaron que se aplicará «la metodología que impone un estudio científico de estas características», cuyo objetivo es conocer «el porcentaje real de afectación en la población objeto de estudio».

«La Dirección General de Salud está comprometida con este asunto, como está demostrando con el contacto permanente con los vecinos. Nos preocupa que se haga una mala interpretación de datos que solo reflejan situaciones individualizadas y, además, cuyos resultados además no son preocupantes», remarcaron en la Consejería. Entre otros argumentos, recordaron que «el plomo existe en todas las personas, si bien cuanto» menos cantidad hay, «mejor»; y subrayaron que las cifras de la Organización Mundial de la Salud, de las asociaciones internacionales de pediatría y de los centros internacionales de enfermedades (CDC) hablan de diferentes niveles considerados normales y de distintas actuaciones en cada rango.

«La OMS considera patológicas cifras por encima de 40 picogramos por decilitro. En el caso de los niños, se considera que hasta 5 picogramos por decilitro son cifras que pueden considerarse normales; y en el caso de los adultos, esta cifra se eleva por encima de los 10», precisaron las mismas fuentes. Y aseguraron que, por encima de estos niveles considerados normales, «solo hay detectados tres niños, que presentan valores de menos de 6 picogramos por decilitro».

«Todos los expertos concluyen en estos casos que desde el punto de vista de la salud solo hay solo que realizar observación o seguimiento ordinario», señalaron en Salud. Y manifestaron que esos tres menores «han sido valorados por su pediatra y por la Unidad de salud medioambiental del Hospital de La Arrixaca»; que «se les ha dado recomendaciones generales y dietéticas»; y que «serán reevaluados a lo largo del año».