La Comunidad todavía debe eliminar el amianto en 19 de los 32 colegios de Cartagena previstos

Este colegio será el número 13 de los 32 que deben quedar sin ese material, según el plan de desamiantado de los centros educativos de la Región de Murcia, que hace ahora un año entró en su ecuador. Finaliza en 2027 y tiene como objetivo acabar con todas las infraestructuras de fibrocemento en la Unión Europea.

Este compuesto ha servido como revestimiento de numerosas edificaciones en las últimas décadas pero su impacto sobre la salud de las personas (es causa de la aparición de cáncer) y el medio ambiente obligan a acabar con él en los centros públicos, aunque en los privados también lo están haciendo.

Los trabajos en La Asomada permitirán mejorar el aislamiento térmico y la eficiencia energética del centro, obteniendo energía eléctrica para autoconsumo. «Esta iniciativa ayuda a reducir hasta en ocho grados la temperatura en el interior de los centros educativos», explicaron fuentes de la Consejería de Educación a LA VERDAD.

La imposibilidad de llevar a cabo las obras durante el pasado verano, por la complejidad de los trabajos y la tramitación de los proyectos, obligó a la Consejería de Educación y Formación Profesional a dejar para esta Navidad los trabajos. Las mismas fuentes aclararon que las tareas se compatibilizarán con la actividad docente, ya que, durante estas fechas serán realizadas las obras más costosas y el resto se acabarán por las tardes.

Estas obras forman parte del Plan de Eficiencia Energética y Reconversión Bioclimática 2020-2027, que ha permitido trabajar este año en un total de 24 centros de los municipios de Murcia, Cartagena, San Javier, La Unión, Águilas, Molina de Segura, Mula y Lorca, con una inversión de más de 5 millones de euros, indicaron las mismas fuentes educativas.

Pero, pese a esos esfuerzo, en Cartagena aún quedan 19 colegios, cuyos alumnos, padres y profesores esperan pacientemente la retirada de uralitas de las cubiertas. La Consejería de Educación tiene previsto continuar el próximo verano.

Además, están siendo instaladas placas solares en las nuevas cubiertas, para mejorar la eficiencia energética de los centros. Ya se ha retirado en La Concepción; el Virgen del Carmen, en el Paseo de Alfonso XIII; el Antonio Ulloa, en Ciudad Jardín; en el San Isidoro, de El Algar; en el Santa Florentina, de La Palma; en el Nuestra Señora de Los Dolores y en el Carthago, en Vista Alegre. También en el José María Lapuerta, el Stella Maris, el Aníbal, en el Virginia Pérez, en El Algar y en el San Antonio Abad, en Urbanización Mediterráneo.

Para este verano ya está previsto actuar en cinco centros educativos: San Félix, Santiago Apóstol, de Miranda; el San Cristóbal, en El Bohío; el Luis Vives, en El Albujón; y el Gabriela Mistral, en la Barriada Hispanoamérica. En este caso, como en los anteriores, las tareas consistirán en la retirada de planchas de fibrocemento de las cubiertas, por los trabajadores de una empresa especializada ataviados con equipos de protección, y en su posterior traslado en vehículos preparados para ello a un gestor autorizado.

Así quedarán pendientes de realizar este tipo de obras el Mare Nostrum, ubicado en el Ensanche-Almarjal; el Mediterráneo, en La Manga; el San Francisco Javier, en Los Barreros; el Vicente Medina, en Los Dolores; y el San Fulgencio, en Pozo Estrecho, entre otros. En todos estos, como en los anteriores, los planes pasan por que sea la Comunidad Autónoma la que ponga el dinero y la que lleve a cabo las obras, según las fuentes. En los primeros fue al revés, el Ayuntamiento se encargó de todo con dinero regional.

Otros cinco colegios quedarán libres de amianto en sus cubiertas el próximo verano. Al menos, esa es la previsión que maneja la Consejería de Educación y Formación Profesional, cuyos técnicos ya ultiman los proyectos para los colegios de Educación Infantil y Primaria (CEIP) San Félix, Santiago Apóstol, de Miranda, el San Cristóbal, en El Bohío, el Luis Vives, en El Albujón, así como el Gabriela Mistral, en la Barriada Hispanoamérica. De este forma, se verá satisfecha una de las principales demandas de alumnos, profesores y padres de esos centros.

El interés de algunos de ellos es tan alto que hartos de promesas, de esperas y de proyectos que se retrasan una y otra vez salieron a protestar a la calle. Fueron los del San Cristóbal y lo hicieron en mayo de este año. Alrededor de un centenar de padres, madres y niños pusieron de relieve el «peligro de salud pública para los alumnos y los maestros» que supone el fibrocemento.

Esos colegios, junto al de La Asomada, el Virginia Pérez, ubicado en El Algar y el San Antonio Abad, en Urbanización Mediterráneo, estaban dentro de un plan de consejería para quitar el amianto en 2023. La intención por entonces era que la Comunidad traspasara al Ayuntamiento 1,45 millones de euros para que fuera éste quien se encargara de la tramitación y las obras.

Pero al poco tiempo Educación esgrimió que tenía que asumir todos los proyectos «porque la naturaleza» del dinero le impedía cederlo al equipo de gobierno cartagenero. Eso provocó más retrasos, hasta que en verano de este año, las obras se pudieron hacer, aunque solo en dos de ellos. Ahora, se llevan a cabo en el de La Asomada y el resto, según la previsión de la Consejería de Educación es que se puedan hacer durante la época estival de 2025.