La comisión de fiestas de Los Puertos, en Cartagena, recupera más de mil euros gracias a tres barrenderos

Tres trabajadores de la brigada municipal de limpieza de la zona oeste se han ganado un hueco en los corazones de los miembros de la comisión de fiestas de Los Puertos de Santa Bárbara. Sus responsables pasaron de la desolación de perder un sobre con más de mil euros de su presupuesto de gastos a un inmenso agradecimiento tras recuperarlo de manos de los operarios, que lo encontraron durante su ronda matutina del pasado martes por el recinto festero. «No tenemos palabras. Nos han salvado de un problema muy gordo, porque era el dinero disponible para un montón de pagos de la cantina», explicaron fuentes de la comisión. «Ver su alegría fue para nosotros la máxima recompensa», detalló Miguel Ángel Robles, uno de estos tres ángeles de la guarda por un día.

Los organizadores de las celebraciones locales vivieron el lunes un día muy ajetreado, con el cierre de la caja de ingresos y gastos y de las cuentas de pago. «Acababan las fiestas del pueblo, en las que se ha trabajado mucho, y nos fuimos tarde a dormir», indicaron las fuentes consultadas. Las sorpresas llegaron al día siguiente.

A las diez de la mañana, Miguel Ángel Robles y sus compañeros Juan García y Kilian Mateo pasaban por delante de la cantina con su equipo de Lhicarsa, empresa municipal de limpieza. «¡Acho! ¡Mira esto!», gritó el segundo en dirección al primero. Cuando este se acercó, vio en el suelo una bolsita transparente «con un montón de billetes de 20 euros, en un fajo con una goma elástica». «Si no se hubiera distinguido el interior, probablemente la habría tirado a la basura», le dijo su compañero.

Tras coger el improvisado monedero, los tres compañeros empezaron a pensar de quién podía ser. «Esto es de la cantina», sentenció Miguel Ángel. Él conoce a miembros de la comisión de fiestas y, de inmediato, llamó a uno de ellos sin obtener respuesta. Después lo intentó con más gente del pueblo.

«Salí de la cama y vi que mi móvil no paraba. Al momento me recorrió un escalofrío pensando en el dinero del día anterior y viendo que no aparecía», indicó uno de los festeros. Con el miedo en el cuerpo, llamó a uno de los conocidos que más insistentemente la había intentado despertar por el móvil. «¿Echáis de menos algo de valor desde anoche?», escuchó decir a su interlocutor al otro lado del auricular, con un nudo en la garganta. Y el suspense se desvaneció cuando supo que el dinero no se había perdido.

«Es la primera vez que nos pasa algo así. En las rondas de limpieza de calle te encuentras casi de todo. Y en fechas de fiestas de los pueblos, por la mañana hemos recogido infinidad de carteras, que ponemos en manos de los carteros para que los devuelvan a los dueños. También todo tipo de objetos y prendas, pero tanto dinero nunca. Es reconfortante saber que se lo has devuelto a alguien que lo necesita de verdad», comentó Miguel Ángel Robles.

«Esto no volverá a pasar. Pero por ahora, lo único que sentimos es agradecimiento. En la vida no te encuentras con muchas personas como estas tres», indicaron los festeros.

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