La ayuda municipal permite a 4.500 hogares de Cartagena salir adelante

Atender a 4.500 familias, a razón de un millar por semana, supuso una inversión de 1,5 millones de euros durante 2020 para la Concejalía de Bienestar Social que dirige la vicealcaldesa, Noelia Arroyo, con Mercedes García como edil delegada del área. El reparto de 207 toneladas de productos básicos se inició en primavera de 2020, con dos objetivos que ambas consideran cumplidos. El primero era aliviar «la situación de muchas familias que quedaron confinadas, con pocos recursos y escasísima capacidad para comprar lo que necesitaban para sobrevivir», indicó Arroyo. La segunda, destinar a esa tarea todos los recursos humanos y materiales disponibles, tanto públicos como privados.

«Gracias a los trabajadores municipales, logramos atender el primer envite y acabamos superando esa prueba sumando la aportación de entidades y empresas privadas», subrayaron Arroyo y García. La recogida de productos quedó centralizada primero en el Pabellón Central de Wssel de Guimbarda, desde donde eran trasladados a los distintos barrios para realizar entregas dos o tres veces a la semana. Los empleados municipales del los Servicios Sociales recibieron la ayuda de los del área de Deportes, entre otros, para recibir, empaquetar y cargar alimentos y productos de limpieza e higiene. Cruz Roja, Cáritas y el Banco de Alimentos fueron y siguen siendo decisivas a la hora de hacerlos llegar semanalmente a sus beneficiarios.

En un año de pandemia, el Ayuntamiento ha tenido que ampliar la asistencia a hogares con problemas de subsistencia. Los 3.500 del principio de la crisis se han visto engrosados con otro millar, más o menos. Además de la distribución de víveres, se ha prestado atención a la atención domiciliaria, incluido el servicio de comidas, dado el creciente número de personas que viven solas en sus casas y que muchas de ellas son de avanzada edad.

La asistencia psícológica y el refuerzo emocional también han formado parte de este servicio. El año pasado se monitorizó a alrededor de 800 personas para evitar que cayeran en el desánimo. En ello colaboraron también los farmacéuticos de los distintos barrios, con la coordinación de la Comunidad Autónoma.

La implicación del Ayuntamiento, el año pasado, se ha visto confirmada en el presupuesto para este año. Bienestar Social cuenta con siete millones de euros, con capacidad para movilizarlos en su totalidad o en parte para atender las necesidades de los afectados por la crisis derivada de la pandemia.

«Es el momento de dar las gracias por el esfuerzo realizado», indicó Noelia Arroyo, que indicó no obstante que espera que todos los que intervienen en el dispositivo mantengan el mismo nivel de implicación este año.