ANSE, PSOE y MC denuncian la «incompetencia» local y regional y que no se actúe por razones ambientales
La Asociación de Naturalistas del Sureste (ANSE) celebró ayer la marcha atrás del Ayuntamiento de Cartagena sobre la construcción de un centro multiusos en Monte Blanco, pero lamentó que llegue después de un acuerdo político con la Comunidad Autónoma para urbanizar un espacio público y no por motivos medioambientales. «Denunciamos que la justificación utilizada por el Ayuntamiento para no desarrollar la actuación sea la necesidad de cumplir la Ley del Mar Menor, en lugar de hacerlo por la necesidad de conservar los últimos espacios no urbanizados de La Manga y por el elevado valor natural del Monte Blanco tras los trabajos desarrollados en la última década por ANSE, con asociaciones, Fundación Biodiversidad y el propio Ayuntamiento», indicó el colectivo ecologista.
Asimismo, señaló que lo ocurrido «pone en evidencia la incompetencia del Gobierno regional para conservar el Mar Menor» y que «habría aprobado el proyecto incumpliendo la Ley».
600 firmas en 24 horas
El colectivo que dirige Pedro García también informó de que había reunido «más de 600 correos electrónicos de protesta en menos de 24 horas dirigidos a la alcaldesa y al consejero de Fomento, para que busquen una alternativa a urbanizar los restos de la mayor duna de La Manga en Monte Blanco».
El portavoz adjunto de MC, Jesús Giménez, coincidió en que «la presión social obliga a la marcha atrás de Noelia Arroyo en su proyecto de construir el último espacio libre de Monte Blanco». A su juicio, la regidora actúa «improvisando una excusa, tras votar en el último Pleno en contra de la propuesta de MC para retirar el proyecto». Además, lamentó que la Comunidad acumula «cinco años sin ejecutar los fondos europeos de la Estrategia de Desarrollo Urbano sostenible e Integrado (Edusi) 'La Manga 365'» .
En el PSOE, la diputada regional Carmina Fernández afirmó que «Arroyo y Díez de Revenga han demostrado su ignorancia e incompetencia». Y calificó de «vergüenza que ahora reconozcan que no se puede construir en Monte Blanco». También exigió que Arroyo «pida perdón a los vecinos, porque ignoró la negativa de las asociaciones y entidades que se oponían a esa ubicación y porque acaba de darse de bruces con la ley que ha intentado saltarse».
