Aceleran la limpieza de 26 cauces y 8.564 imbornales de Cartagena antes de la temporada de lluvias
Equipos municipales y de la empresa del servicio de aguas inician una campaña para reducir el riesgo de inundaciones y desbordamientos
Julio y agosto serán meses de una intensa actividad de limpieza de imbornales, colectores, alcantarillados y cauces naturales, en cumplimiento de una planificación «que está ... hecha y perfectamente organizada», según indicaron a La VERDAD fuentes del Ayuntamiento de Cartagena.
Los informes realizados por los técnicos incluyen la eliminación de restos y residuos, así como de la vegetación silvestre en 26 cauces de todo el municipio, para evitar que los obstaculicen y puedan dar lugar a que se desborden en caso de chubascos torrenciales. También está previsto revisar 8.564 imbornales destinados a canalizar el agua de lluvia hacia las redes subterráneas de evacuación.
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La Carrasquilla 809 metros.
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Trujillo Dos tramos de 276 y 429 metros, en El Algar.
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Cauce autovía de La Manga 520 metros junto a la carretera de servicio (cruce con la N-332 El Algar-La Unión)
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El Miedo En El Algar, en el cruce con la carretera que lleva al Albujón. También junto al campo de fútbol y en el cruce de El Algar-Los Urrutias. 529 metros.
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Escombreras En Alumbres, zona del arenero.
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Hondón En la Media Legua, zona del colector.
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Barranco de Orfeo Junto al Hospital Santa Lucía.
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El Cobre De Lo Campano hasta Peñarroya. Mil metros.
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Benipila De las Casas de Cándido hasta Navantia. 3.420 metros. También junto a Nueva Cartagena. 370 metros.
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Canteras Desde el Hospital Naval hasta la carretera RM-332. 760 metros. También en los cruces con las carreteras de La Guía a Pozo los Palos y de Molinos Marfagones a Los Dolores.
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El Albujón En el cruce con la carretera de La Mina a Los Conesas.
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Perín A su paso por la localidad. 620 metros.
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Los Puertos En el cruce con la carretera Cuesta Blanca-Tallante.
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Los Fuentes En el cruce con la carretera de Tallante a Perín.
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Inglés de las Marinas En Galifa. 236 metros.
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Cabezo Negro En Galifa, 100 metros. También en el cruce con las carreteras Fuente Vieja y del Camino Viejo del Portús.
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Barranco del Portús Cruce con la RM-E21.
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El Portús En una zona de confluencia de ramblas.
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Las Escarihuelas En una zona de confluencia de ramblas.
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La Linterna Cruce con la RM-E21.
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Viñas de Santa Ana Junto a Venta Mariano.
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La Palma Rambla junto al IES Carthago Espartaria.
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Rambla junto a Tubacero En la carretera de La Unión.
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Vista Alegre.
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El Cañar Desde Rincón de Sumiedo hasta la cascada. 5.370 metros.
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Esparrillar Desde la carretera de Mazarrón RM-332. 4.240 metros.
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Valdelentisco Camino a la ermita. 773 metros.
La Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) ya ha sido informada de que el Ayuntamiento va a comenzar a sanear cauces en los tramos situados en zonas urbanas. En algunos casos, se trata de tareas localizadas en el cruce de estas ramblas con carreteras y caminos muy transitados, que corren el riesgo de quedar cortados por la corriente que puede generar un temporal.
Hay una decena de actuaciones de este tipo, como la que permitirá despejar la rambla de Canteras, en los cruces con los viales que van de Molinos Marfagones a Los Dolores y de La Guía a Pozo Los Palos. También en el cauce de Los Puertos, en la intersección con el vial de Tallante a Cuesta Blanca, y en el de Los Fuentes, en la confluencia con el que va de Tallante a Perín.
Cruces con carreteras básicas
Asimismo, las brigadas encargadas de la limpieza cubrirán partes de algunas de las ramblas que más caudal pueden llegar a llevar que suman incluso varios kilómetros. Destaca la de Benipila, donde se harán dos saneamientos. El tramo más importante, con 3.420 metros, es el que va desde las Casas de Cándido hasta el puente de acceso a Navantia. Hay otro de menor longitud, pero muy significado junto a Nueva Cartagena, cuya rambla desemboca en la de Benipila a la altura del colegio de San Vicente de Paúl. Abarca 370 metro. También resulta básico hacer el desbroce en el cauce que pasa junto al Hospital Naval y se cruza con las carreteras RM-E22 y RM-332, para minimizar el riesgo de desbordamientos que afecten a la circulación.
Asimismo, hay dos ramblas de la zona oeste en las que se hará un trabajo exhaustivo. Se trata de la del Cañar, con 5.370 metros incluidos, y la de Esparrillar, en el que se revisarán 4.240. El listado preparado por el Ayuntamiento incluye 18,6 kilómetros en 30 localizaciones correspondientes a las 26 ramblas mencionadas.
Fuentes municipales indicaron que esperan que la Confederación Hidrográfica del Segura también haga tareas preventivas en cauces de zonas rurales, que son de su competencia exclusiva. Entre ellas hay varias en la ribera sur del Mar Menor y en zonas rurales del interior.
Revisión del alcantarillado
El otro apartado del plan de prevención ante el riesgo de riadas consiste en tener despejada la red de alcantarillado y asegurarse de que funciona a pleno rendimiento. La empresa que administra el servicio municipal de aguas, Hidrogea, realiza una tarea de mantenimiento y supervisión durante todo el año. Este verano las acentuará en algunos puntos conflictivos que, por distintas circunstancias, presentan problemas de evacuación cuando llegan los episodios de lluvias copiosas y requieren de algunas tareas adicionales.
La mercantil utiliza equipos mixtos que combinan moderna maquinaria con mano de obra especializada. Las 64 estaciones de bombeo de aguas residuales (Ebar) que hay distribuidas por todo el municipio son revisadas de forma periódica. Sin embargo, en los próximos dos meses ser hará de manera todavía más exhaustiva. Mantenerlas limpias es básico para garantizar su funcionamiento, del que depende una óptima capacidad de evacuación hacia las depuradoras y poder evitar atascos, vertidos y reventones de las canalizaciones.
Las labores de supervisión y puesta a punto de estas instalaciones electromecánicas ya están dando sus frutos. Asimismo, se comprueba que responden al telecontrol que permite detectar cualquier fallo al instante, que cualquier fallo se detecta y desplazar al lugar a una brigada de operarios ante la mínima sospecha de colmatación o avería.
Además, en cuanto empiezan unas precipitaciones, se realiza un seguimiento de las denominadas 'rutas de lluvia'. Esta operación consiste en comprobar en cuanto arrecia el temporal que se cumple la planificación para conducir el agua por la red de manera fluida y sin sobresaltos. Se trata de evitar encharcamientos en calles y plazas y también desbordamientos de los colectores que hagan saltar las tapas del alcantarillado. El sistema incluye nueve rutas distintas de evacuación de pluviales.
Con todo, las brigadas de Hidrogea conocen perfectamente los puntos críticos en los que puede haber problemas de escorrentías si llueve mucho. Por eso, el día anterior a una alerta por fuertes precipitaciones de nivel amarillo, naranja o rojo, levantan de manera selectiva algunas de las trampillas metálicas en lugares como la antigua carretera N-301 su paso por El Bohío y el acceso al polígono residencial Santa Ana por la avenida de Venecia. También en la carretera de La Algameca, para favorecer el desagüe a la rambla de Benipila.
Hasta el 20 de septiembre
Un mes llevan trabajando los operarios de Hidrogea en estas tareas de revisión y en la limpieza. La campaña se extenderá hasta el 20 de septiembre. Siete equipos recorrerán hasta esa fecha todo el término municipal para mantener despejados los aliviaderos.
Las labores de limpieza de elementos de captación de agua de lluvia y de las demás infraestructuras hidráulicas destinadas a paliar los efectos de la lluvia, se intensifican entre el 1 de junio y el 20 de septiembre. Es el periodo previo a la época más habitual de lluvias torrenciales. Concretamente, en estas fechas está previsto despejar 8.564 imbornales en un despliegue de aproximadamente diez semanas.
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