Médicos del Santa Lucía agilizan altas para eliminar las camas de los pasillos

La presión asistencial en el servicio de Urgencias del Hospital Santa Lucía se redujo ayer respecto a lo que venía siendo habitual en los doce últimos días, aunque a media tarde aún quedaban en los pasillos una veintena de pacientes esperando disponer de una habitación. El aumento del número de altas hospitalarias en un 30% en los últimos días ha facilitado que las camas desaparezcan por momentos de los lugares de paso y que el tiempo de espera para ser hospitalizado descienda considerablemente. Si en un día normal, los médicos envían a casa a unos setenta pacientes, desde la semana pasada ese número ha sido incrementado hasta una media diaria cercana a los cien.

La dirección del centro sanitario ha ordenado a los médicos agilizar las altas de personas que están a la espera de recibir los resultados de algunas pruebas y que su estado no reviste gravedad. Los sindicatos critican esta medida, ya que en algunos casos los enfermos se ven obligados a volver a Urgencias a los pocos días, lo que supone un mayor gasto sanitario.

Normalmente, las altas se dan a lo largo del día, sobre todo por la tarde, pero desde la semana pasada se conceden incluso de madrugada. Es el caso de la madre de Amparo Guirao. La mujer, de 70 años, sufrió hace meses un infarto de miocardio que le obliga a acudir al hospital cada cierto tiempo. El pasado lunes volvió sobre las seis de la tarde tras sentirse indispuesta. «Llamamos a la ambulancia y al llegar, los médicos le realizaron todo tipo de pruebas. Los resultados obligaron a ingresarla en observación a las nueve de la noche. Tras dos horas esperando a que me dijeran qué iban a hacer con ella, me dijeron que se tenía que quedar toda la noche. Me pidieron un teléfono y me recomendaron que me fuera a casa, que si ocurría algo me avisarían», contó.

A las nueve y media de la mañana siguiente, la mujer volvió al hospital y al entrar al box donde dejó a su madre la noche anterior vio que ella no estaba. «Pregunté y me dijeron que la había pasado a media noche a un pasillo, porque había recibido el alta a las 4.38 horas. Yo no entendía nada, porque se suponía que estaba para quedarse ingresada. Fue entonces cuando me explicaron que se habían traspapelado los resultados y que al encontrar los suyos se dieron cuenta de que las pruebas indicaban que estaba en perfecto estado. Tras vestirla en el mismo pasillo me la llevé», relató a 'La Verdad' Amparo Guirao.

Comportamiento lógico

Una portavoz del Santa Lucía indicó que el aumento de las altas se debe a que «hay días de la semana que tienen mejor comportamiento; ascienden de lunes a miércoles y después el pico vuelve a descender. Es lógico».

No lo ven tan claro los dirigentes de la Plataforma en Defensa de la Sanidad Pública de Cartagena, que critican las medidas contra el colapso implantadas por la gerencia del nuevo hospital. Por eso y por la aglomeración de pacientes en los pasillos de Urgencias estos últimos días han adelantado al día 26 de febrero la manifestación convocada para el 16 de abril.