El enjaezamiento de los Caballos del Vino recibe los últimos retoques
Las peñas ajustan en talleres improvisados los detalles para la fiesta de mañana, Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad
El volteo general de campanas –poco después de las siete de la mañana– y la gran diana floreada marcaron ayer el inicio del último día de abril en la antesala de las grandes jornadas de las fiestas de la Vera Cruz, Patrimonio Inmaterial de la Humanidad. Con las primeras luces del alba, con el cielo amenazando lluvia, se escucharon los primeros petardos que prologaron el tañido de las campanas dando paso a la música que recorrió de nuevo las calles de costumbre sembrando la ciudad de los sonidos que anunciaban la llegada de la fiesta.
Publicidad
Las peñas caballistas (56 participarán este año en la carrera y el concurso de enjaezamiento), los grupos cristianos y las kábilas moras se afanan con los últimos preparativos para participar en los diferentes festejos que se desarrollarán en los próximos días. La actividad se multiplica especialmente en los locales donde se preparan las piezas de enjaezamiento que lucirán los caballos mañana. A los diseños, cada vez más innovadores, y los bordados, cada vez más sofisticados, hay que añadir el montaje de las diferentes piezas para lograr el acabado final con el que sorprender a todos. Telas, bisutería, piezas metálicas y cola, se dan cita en estos improvisados talleres donde se cuecen 'a fuego lento' mantas, crineras, atarres y el brión con el que se vestirán los caballos.
EL DATO
56 peñas
participan en la carrera de los Caballos del Vino y el concurso de enjaezamiento.
La ciudad ya saborea las fiestas de la Vera Cruz. Este año, cuando se cumplen veinte de la declaración de Fiestas de Interés Turístico Internacional, las primeras de la Región en recibir esta distinción, y el ambiente festivo ya se percibe por todos los rincones. Las tribunas ya están preparadas, la ciudad engalanada, el pregón proclamado y la iluminación especial ya luce en las calles principales. El trabajo de los últimos meses para que todo esté a punto junto a la espera de los días grandes ha llegado a su fin. La ciudad se vuelca en cuerpo y alma para vivir intensamente un nutrido programa de actos.
Ofrenda de flores
La jornada de este primero de mayo se iniciará con la ofrenda de flores a la Vera Cruz que estará precedida por un pasacalles desde las inmediaciones del Templete en el que participarán, desde las 11 de la mañana, autoridades civiles, militares y festeras en un recorrido que finalizará en la explanada de la basílica con una ceremonia muy especial en la que cada año se impone la cruz de hermano cofrade a quienes previamente lo han solicitado. Por la tarde, tendrá lugar el primero de los concursos de los Caballos del Vino, el morfológico, en el que los equinos compiten para obtener el primer premio por la belleza del animal, sus movimientos y el entusiasmo que despierta entre la multitud que se congrega en la plaza del Hoyo, en pleno corazón del casco histórico.
El romancero del grupo de San Juan de Jerusalén congregará en la plaza del Arco, a partir de las siete de la tarde, a cientos de vecinos que disfrutarán con el relato satírico – humorístico de los preparativos de la fiesta. A las ocho y media de la tarde se iniciará la Entrada de Bandas que finalizará en la plaza del Arco con la interpretación del Himno a la Ciudad de Caravaca de la Cruz que cantará a coro una multitud entusiasta.
Prueba LA VERDAD+: Un mes gratis
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión