Representantes de la ONCE portan las ofrendas hacia el altar durante la ceremonia en el interior de la basílica. JUAN F. ROBLES

La basílica de la Vera Cruz acoge las peregrinaciones de la ONCE y la asociación ELA de Murcia

En medio de un ambiente de sobrecogimiento y oración ambas instituciones se unen a grupos llegados de toda la Región

Juan F. Robles

CARAVACA DE LA CRUZ

Domingo, 2 de junio 2024, 16:33

Los peregrinos que ayer llenaban todas las dependencias disponibles de la basílica de la Vera Cruz, iglesia, coro y claustro, se emocionaron durante una celebración en la que tuvieron un protagonismo especial los grupos de la ONCE y de la Asociación ELA Murcia. Tanto en las ofrendas, presentadas por Mª Teresa Lajarín, presidenta del Consejo Territorial de la ONCE; como en la oración previa a la Acción de Gracias, proclamada por Elisa Motellón, presidenta de la asociación ELA, Región de Murcia; los fieles presentes en el tempo de la Vera Cruz se emocionaron con sus palabras por la profundidad de las mismas y por la súplica a la Cruz de Caravaca, «con toda la humildad, devoción y respeto que escuche nuestra plegaria para que no se detenga la investigación y que los enfermos de ELA podamos tener una vida digna».

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Tres representantes de la ONCE ofrecieron flores confeccionados con cupones de la organización, un libro en braille y un bastón de los que utilizan los usuarios para orientarse al caminar, como símbolos de la identidad de toda esta familia con «nombre de número» como comentó Lajarín en su intervención con la que agradeció «la confianza, de los miles de murcianos y murcianas que se acercan al grupo social ONCE día a día, y colaboran con nosotros para poder continuar desarrollando la labor social que desde sus comienzos nos ha guiado, una misión en favor de las personas ciegas en particular y del resto de la discapacidad en general y del colectivo de personas más vulnerables de nuestra sociedad, lo que nos anima y compromete a seguir construyendo oportunidades de vida».

Durante la homilía del rector de la basílica, Emilio Sánchez, también hubo continuas referencias a la presencia de estas personas que representan a «Cristo Crucificado». Entre los grupos participantes en la Misa del Peregrino tuvieron una presencia destacada la Cofradía del Rescate, de Murcia, que portaron hasta Caravaca la Cruz Guía de la hermandad que estuvo presente en la celebración; y también un numero grupo de «californios», de Cartagena. También se unieron grupos que llegaron caminando como el grupo de peregrinos de la pedanía de Los Royos que recorrieron los 31 kilómetros que separan esta localidad del casco urbano de Caravaca de la Cruz. Al final de la celebración se unieron más de 300 personas procedentes de las parroquias murcianas de San Lorenzo y San Juan. En total unas 1200 personas que rezaron y adoraron la Sagrada Reliquia y ganaron las indulgencias del Jubileo de la Vera Cruz.

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