La caída de la natalidad sigue vaciando las aulas de Infantil

Las aulas de los colegios e institutos de la Región ofrecerán el próximo curso de nuevo un claro reflejo de las tendencias de la natalidad de los últimos años. La caída en el número de nacimientos durante los años de la crisis económica se dejará sentir este año en las aulas de primero de Infantil (alumnos de tres años). Según los cálculos realizados por la Consejería de Educación (que recaba los datos del padrón y del Instituto Nacional de Estadística), este curso serán 400 niños de tres años (nacidos en 2017) menos que el pasado los que soliciten plaza, hasta un total de 14.900 demandas. El descenso de solicitudes en la primera etapa de enseñanza, en Infantil, se acumula al anotado en los últimos años por el descenso de los nacimientos en la etapa de la crisis. Los datos fueron presentados este lunes, cuando se abrió el plazo para presentar las solicitudes para los nuevos alumnos de Educación Infantil para el curso 2020-2021, y que se extenderá hasta el día 24 de este mes.

La intención de la Consejería de Educación pasa, en principio, por mantener las mismas unidades (aulas), que el curso pasado, cuando se sacaron 700 de primero de Infantil. En esas condiciones, la ratio media debería quedar en 21 alumnos, lo que no impediría que los centros más demandados superen con creces esa cifra.

En el primer curso de ESO, en cambio, aumentará la demanda de plazas, ya que ese nivel se nutre aún de los nacidos en los años de bonanza, en 2008. Educación prevé que se superen las 30.000 solicitudes, de las que cerca de la mitad serán para el primer curso.

El baremo para adjudicar las plazas en los casos en que haya más demanda que puestos disponibles será el mismo que ya se utilizó el curso pasado. El 90% de las familias, detalló este lunes la consejera, Esperanza Moreno, lograron plaza en el centro que habían solicitado en primer opción. «El grado de satisfacción es muy alto», dijo. También explicó que «el eje fundamental es maximizar las posibilidades de conciliación familiar. Con este objetivo, apostamos por dar a las familias el mayor espacio de libertad en la elección de centro, porque la posibilidad de conciliación de la vida familiar y laboral se incrementa si las familias pueden elegir el centro donde escolarizar a sus hijos».

Así, las familias recibirán 5 puntos por elegir un centro educativo en el mismo municipio en el que residan o trabajen los progenitores, dos puntos para el centro solicitado en primer lugar, 10 puntos por tener un hermano matriculado en el mismo centro y dos puntos más por cada hermano adicional. Tendrán entre 0,5 y 5 puntos en función de la renta familiar. Las solicitudes se tramitan en los centros educativos elegidos en primera opción por los padres, y se centralizan en un sistema regional único de adjudicación de alumnos según el baremo de puntuación.

La consejera de Educación confirmó este lunes, además, que su departamento presentó la semana pasada las alegaciones al recurso contencioso-administrativo del Ministerio de Educación y Formación Profesional contra el veto parental. «Ahora toca esperar y respetar la decisión que tome un órgano judicial, que por supuesto se acatará. En cualquier caso, si se produce la suspensión cautelar, no es más que eso, cautelar», dijo Esperanza Moreno.

El recurso del Gobierno central impugnó las instrucciones de principio de curso a los colegios e institutos de la Región impuestas por Vox, según las cuales, los centros educativos tienen que pedir a los padres de sus alumnos una autorización firmada para que puedan asistir a las actividades complementarias, curriculares y obligatorias.