Las empresas de la Región buscan personal cualificado
Desajuste en el mercado laboral. Algo falla cuando tres de cada diez jóvenes no tienen trabajo y, al mismo tiempo, varios sectores empresariales tienen problemas para cubrir determinadas ocupaciones
La incipiente recuperación económica en determinados sectores productivos de la Región de Murcia se ha topado con un serio contratiempo al que cuesta dar solución, a pesar de lo sencilla que aparentemente es: la falta de mano de obra cualificada. No debería costar mucho trabajo cubrir este déficit, dado que tres de cada diez jóvenes con menos de 25 años se encuentran en paro en la Región (un 33,12%), según la última Encuesta de Población Activa, correspondiente al segundo trimestre del año. Sin embargo, el sistema de educativo no encaja plenamente con las demandas del tejido productivo. Algo no se está haciendo bien cuando una región con tres universidades que generan cada año unos 8.000 graduados y que titula en Formación Profesional cada curso a unos 8.700 jóvenes más no puede cubrir las necesidades de profesionales de todas sus empresas.
El problema es acuciante en la construcción, pero también lo sufren actividades del sector del metal y de la hostelería, así como empresas auxiliares de la industria que en Cartagena trabajan para multinacionales como Repsol y Sabic.
El problema es acuciante en la construcción, donde temen que sea un obstáculo para la buena marcha del negocio
El riesgo que entraña este déficit de personal cualificado va más allá del retraso en la ejecución de un proyecto concreto. El presidente de la Confederación Regional de Organizaciones Empresariales de Murcia (Croem), José María Albarracín, alerta de que podría frenar la recuperación, sobre todo porque se une otros factores adversos que están lastrando la actividad empresarial, como son la escasez de materias primas y suministros en determinados sectores, con el consecuente aumento de precios y también el encarecimiento de la factura energética. «Si a todo eso le añadimos el previsto incremento del salario mínimo, podría dar lugar a una tormenta perfecta que se traduciría en una pérdida de competitividad y un frenazo a la recuperación», señala Albarracín.
La escasez de fontaneros hace que las empresas vayan a buscarlos entre los alumnos de la Fremm antes de acabar el curso
Ante la gravedad de la escasez de técnicos y profesionales, el presidente de Croem tiene previsto proponer al Gobierno regional, aprovechando la visita que el presidente Fernando López Miras realizará a la sede de la patronal el próximo jueves con motivo de su asamblea anual, la creación de una mesa de diálogo integrada por Administración regional, empresarios y también universidades para buscar soluciones a este problema.
En la construcción las necesidades abarcan a más de una docena de ocupaciones, desde encofradores y electricistas a operadores de grúa, pintores, fontaneros, expertos en climatización e instaladores de placas solares. El sector, que en los años del 'boom' llegó a tener 104.000 ocupados en la Región, cifra que se hundió hasta los 23.000 tras el estallido de la burbuja inmobiliaria, ronda ahora los 45.000, con un incremento de unos 5.000 solo en el último trimestre. Disfruta de un crecimiento sostenido y las perspectivas son muy satisfactorias, alentadas por la llegada de los fondos europeos para la recuperación, una parte de los cuales irán dirigidos a la rehabilitación.
Amenaza para la recuperación
Los fondos europeos marcan el camino
La patronal nacional del sector considera que empresas de la construcción podrán intervenir en siete de cada diez euros que lleguen a España a través de los fondos 'Next Generation' de la UE, por lo que necesitará unos 700.000 trabajadores en España en los próximos años, de ellos unos 25.000 en la Región de Murcia.
Las restricciones en la hostelería por la Covid hicieron que muchos de sus empleados emigraran a otros sectores, y ahora que empieza a despuntar la actividad le está costando recuperarlos
La llegada del maná europeo pondrá en valor la necesidad de graduados superiores en materias innovadoras relacionadas con la digitalización, las energías renovables y la eficiencia energética, de igual forma que la pandemia de coronavirus ha puesto de manifiesto la necesidad de profesionales sanitarios en diversas áreas del sistema público de salud.
A los constructores les preocupa que la falta de profesionales, unido al encarecimiento de las materias primas, les impida rentabilizar el favorable escenario que se les presenta. Otro punto débil de la construcción es el envejecimiento de sus plantillas, en las que apenas el 8% cuenta con menos de 30 años. «Es una incongruencia que la Región tenga las cifras de desempleo que tiene y a nosotros nos falte mano de obra, cuando somos un sector con mucho futuro, que ofrecemos formación y buenos salarios», comenta el presidente de la Federación Regional de Empresas de la Construcción (Frecom), José Hernández.
Centros de formación
Las empresas instruyen a sus empleados
Las empresas dedicadas a la rehabilitación y reforma de casas, que desde que se inició la pandemia han disparado los encargos, pasan verdaderos apuros para completar sus plantillas, hasta el punto de verse obligadas a robarse profesionales unos a otros, según reconoce el gerente de Delta Cartagena Construcciones, José García. Cuantas más tareas sepa hacer un albañil, más apreciado es, sobre todo si domina la instalación de pladur y azulejos. García explica que «el problema que tenemos es que para este tipo de trabajos no hay una formación reglada, es decir, no hay centros de formación que ofrezcan aprendizaje ni un título, como ocurre con otras como electricistas o fontaneros», según informa Antonio López.
ENTRE COMILLAS
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José María Albarracín. Presidente Croem «Si a la falta de mano de obra y de materias primas se une la subida de luz y del SMI, estamos ante la tormenta perfecta»
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Valle Miguélez. Consejera de Empresa y Empleo «Los jóvenes a veces desconocen que hay cursos que les pueden permitir salir del paro»
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José Hernández. Presidente de Frecom «Es una incongruencia que no encontremos profesionales con el paro que hay en la Región»
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Alfonso Hernández. Presidente de Fremm «La Administración es muy rígida y lenta a la hora de adaptarse a las demandas empresariales»
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Juan García Iborra. Director General de Formación Profesional «Hay un grado de Soldadura, pero no encontramos a gente que quiera hacerlo»
La patronal de la construcción, como otros sectores relevantes de la economía regional, cuenta, a través de la Fundación Laboral de la Construcción, con su propio centro de formación, que trata de cubrir las necesidades más perentorias de personal, pero ni siquiera así alcanzan a satisfacer toda la demanda de especialistas de sus asociados.
El presidente de Frecom plantea la necesidad de una mayor implicación de las autoridades educativas y propone que la Formación Profesional acorte los plazos para la cualificación de sus alumnos y que pontencie la modalidad dual, en la que las prácticas en empresas adquieren una gran importancia.
Alfonso Hernández Zapata, presidente de la Federación Regional de Empresarios del Metal (Fremm), que agrupa a 47 gremios, también dirige algún que otro dardo al actual sistema educativo. «La administración es muy rígida y muy lenta a la hora de adaptarse a las necesidades de las empresas, un problema que nosotros tratamos de paliar con nuestro centro de formación», indica el empresario.
Los más buscados
La preciada profesión de fontanero
La patronal del metal dispone en la actualidad de una demanda de 120 profesionales, el doble que el pasado año en estas mismas fechas, a la que trata de dar respuesta desde su propio centro de formación. Entre las ocupaciones más solicitadas están los técnicos en mantenimiento industrial (20), soldadores (20), fontaneros e instaladores de gas (15), climatización y frío industrial (15) y técnicos en electricidad (20).
El de fontanero es un trabajo de los más solicitados hoy en día. Lo reclaman tanto las empresas de la construcción como del metal, lo que ha provocado que sea difícil ver a alguno de ellos desempleado. El secretario general de la Fremm, Andrés Sánchez, lo corrobora. «Nosotros damos dos cursos de fontanero con quince alumnos cada uno y, antes de terminar, las empresas ya vienen a buscarlos».
Otra especialidad con mucha demanda en varios sectores es la de soldador. En la Fremm cuentan más de veinte empresas que ofrecen la incorporación inmediata de soldadores «con o sin homologación o bien que dominen distintas técnicas de soldadura y materiales», comenta Andrés Sánchez.
Las restricciones en horarios y aforo que sufre desde que en marzo del pasado año hizo su aparición el coronavirus han situado a la hostelería entre los sectores con carencias de personal cualificado, sobre todo en la restauración y en los establecimientos de alojamiento.
La secretaria general de la Federación de Empresarios de Hostelería y Turismo de la Región (Hoytú), Laura Mateo, explica que muchos de sus trabajadores han emigrado a otras empresas, por ejemplo de la logística y del comercio, a causa de la incertidumbre existente en sus empleos por las medidas adoptadas para hacer frente a la pandemia. «El cierre de locales y las limitaciones de horario hicieron que muchos trabajadores se fueran a otros trabajos y, ahora que estamos empezando a recuperar la actividad, tenemos problemas para encontrar todo el personal necesario», señala Mateo.
El tirón que está experimentando la hostelería este año, tras un 2020 nefasto por las restricciones derivadas de la Covid, ha elevado la competencia de las empresas en la contratación de profesionales. El desempleo disminuyó en la hostelería regional un 33,4% entre enero y agosto, lo que supone 5.498 parados menos que a finales del pasado ejercicio.
El Centro de Cualificación Turística, dependiente del Instituto de Turismo de la Región, cubre en parte las necesidades del sector y este año tiene programados 54 cursos para mejorar la capacitación de trabajadores en activo y otros 14 para desempleados.
El Servicio de Empleo y Formación (SEF) es el organismo de la Comunidad Autónoma que se encarga de cualificar a los trabajadores en las materias que precisan las empresas, pero resulta muy difícil eliminar por completo el desajuste entre lo que piden las empresas y lo que ofrece el mercado laboral. «La formación lleva su tiempo», subraya la consejera de Empresa, Empleo, Universidades y Portavocía, Valle Miguélez, mientras que las necesidades de las empresas en muchas ocasiones son puntuales y urgentes.
Una de las vías más rápidas empleadas por esta Consejería para atender la demanda de trabajadores cualificados es la expedición de certificados de profesionalidad a aquellos que cuentan con experiencia en una ocupación pero carecen del título que lo acredite. El SEF, además, diseña un programa de cursos a la carta para las empresas que se lo requieren. Miguélez cita la formación específica impartida para las industrias de los sectores químico, petroquímico y naval, y la que se ofrecerá para técnicos en la reparación y mantenimiento de plataformas petrolíferas, actividad que el Puerto de Cartagena prevé incrementar en los próximos meses.
Cualificación e información
Dos años para conseguir un grado de FP
La consejera destaca la importancia de la comunicación para conseguir la mayor coordinación posible entre empresas y entidades de formación. «Los jóvenes deben contar con toda la información disponible, porque muchas veces desconocen la existencia de cursos que les podrían permitir abandonar el paro», indica Valle Miguélez.
A veces el problema no es de desinformación, sino de imagen y de la valoración social de unos u otros estudios. El director general de Formación Profesional, Juan García Iborra, refiere la anécdota de que, a pesar de la alta demanda de soldadores que hay en la Región, el grado de Soldadura y Calderería no llega a cubrir todas sus plazas «porque no encontramos gente que quiera hacerlo».
García Iborra señala que la Consejería de Educación trata de adaptar la oferta de FP a las necesidades empresariales, de hecho cuenta con convenios con la patronal de la construcción para la modalidad dual, y con Navantia y Repsol. Pero explica que «no es fácil porque el mercado es cambiante y cada grado de Formación Profesional son dos años», lo que genera la distancia que a veces separa el mundo laboral del educativo. «Ahora hay un exceso de conductores de ambulancia, pero faltan profesionales en redes 5G, que es un ciclo nuevo que se ha comenzado a impartir este año», agrega el director general de Formación Profesional y Educación Permanente.
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La nueva ley de Ordenación e Integración de la Formación Profesional, cuyo anteproyecto aprobó el Consejo de Ministros esta semana, tiene entre sus primeros objetivos la conexión con la actividad empresarial, a la que concederá más competencias en el diseño de cursos y evaluación de alumnos. Desde la Consejería de Educación, en cambio, ponen en duda su eficacia y apuestan más por potenciar la formación dual, según explica García Iborra.
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