Cae una banda que traía inmigrantes desde Argelia a la Región de Murcia y Alicante

Agentes de la Policía Nacional, en una operación conjunta con Europol, desarticularon en la provincia de Alicante un grupo criminal internacional especializado en el tráfico irregular de personas entre Argelia y España. Concretamente, trasladaban a los inmigrantes, entre ellos menores de edad, en unas precarias embarcaciones de fibra desde el país norteafricano hasta las costas de la Región de Murcia y de la provincia de Alicante, y desde aquí a otros lugares de España por vía terrestre.

Al parecer, la banda cobraba a cada persona unos 5.000 euros por el pasaje, más 300 euros por la recogida en costa y otros 400 euros por el traslado a otros puntos del país. Fueron detenidas seis personas, cinco en Orihuela y una en Tudela (Navarra). El presunto líder del grupo, dos tripulantes y otro arrestado más ya se encuentran en prisión provisional.

La investigación policial se originó a raíz de una operación relacionada con la inmigración irregular en el mes de octubre de 2021, que permitió determinar la existencia de una red criminal afincada en la provincia de Alicante que estaría lucrándose con el tráfico de inmigrantes argelinos. Las pesquisas permitieron constatar la relación de esta banda con al menos seis episodios migratorios marítimos con 88 argelinos implicados, ocho de ellos menores no acompañados.

Las actuaciones del entramado desarticulado estaban coordinadas con una célula afincada en Argelia, que se encargaba de captar a las personas interesadas y de organizar la salida de las embarcaciones hacia España. Para ello contaba con embarcaciones de fibra de escasa consistencia, equipadas con combustible almacenado, brújulas y dispositivos de geolocalización para el trayecto marítimo, así como con pilotos que poseían los conocimientos y la pericia necesaria para llevar a cabo travesías peligrosas por mar abierto. Su elevado nivel de especialización les permitía organizar en el mismo día varios viajes de ida y vuelta con el mismo piloto y embarcación, y podían lanzar hasta tres embarcaciones a la vez, saturando así los servicios marítimos españoles.

La mayor parte de los viajes se desarrollaban durante la noche, en unas precarias embarcaciones que soportaban un exceso de peso provocado, tanto por el elevado número de personas que iban a bordo, como por los bidones de gasolina que acumulaban en su interior, poniendo en grave riesgo la vida de los ocupantes y sin disponer de medidas de seguridad que garantizasen su integridad, como chalecos salvavidas o medios de achique.

A su llegada a las costas de la Región de Murcia y de la provincia de Alicante eran recogidos por miembros de la organización, que se encargaban de transportarlos en vehículo hasta la ciudad alicantina de Orihuela, donde eran ocultados en pisos de seguridad hasta su posterior traslado a otros puntos de España.

Los seis episodios migratorios marítimos constatados por los agentes, con 88 argelinos implicados, habrían reportado a la organización ya desarticulada unos beneficios superiores a los 350.000 euros.

La operación policial ha finalizado con la entrada y registro de un domicilio en Orihuela en el que se intervinieron 54.900 euros en metálico, varios teléfonos móviles y diversa documentación relevante para la investigación.

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