La hostelería ha sido uno de los sectores más dañados. Javier Carrión/ AGM

Las ayudas directas solo llegarán a 6.600 de las 41.000 empresas de la Región

El plan de solvencia del Gobierno únicamente incluye las actividades protegidas por los ERTE, y también cubrirá a un tercio de los cien mil autónomos

Martes, 23 de marzo 2021, 02:47

Del total de 41.009 empresas activas de la Región, inscritas en la Seguridad Social al cierre del pasado mes, apenas unas 6.600 – ... alrededor del 16%– podrían beneficiarse de la nueva línea de ayudas directas aprobadas por el Gobierno central dentro del plan de medidas extraordinarias de apoyo a la solvencia empresarial como respuesta a la pandemia. Ese es el cálculo que se maneja en este momento en el tejido productivo murciano en virtud del reparto de los 7.000 millones de euros aprobados para facilitar el pago de gastos fijos y deudas en los sectores más perjudicados del país.

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Y es que el hecho de que esa cuantía económica solo se dirija a las actividades más afectadas, es decir, las protegidas con los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE), reduce de manera notable el radio de acción de apoyo, ya que son la gran mayoría las que se quedan fuera. De hecho, apenas se incluye una quinta parte de la CNAE (clasificación nacional de actividades económicas).

El presidente de Croem, José María Albarracín, reconoce que «una vez más las empresas se verán fortalecidas con una cantidad insuficiente para afrontar la situación económica por la que atravesamos», ya que «en la Región contamos con un sector productivo muy importante que, evidentemente, en función con la correspondencia de la asignación que procede del Estado, unos 142 millones de euros, no va a ser suficiente para llegar a todos, sobre todo los sectores más dañados». Una realidad que se agrava en un contexto marcado por «caídas de la productividad de en torno al 20-30%». Por tanto, «se trata de cantidades ínfimas en el caso de poder recurrir a ellas», puntualiza.

Hay que tener en cuenta que el cálculo que se había hecho desde Croem «para ofrecer una ayuda razonable» al tejido empresarial murciano es que hubieran llegado «en torno a 400 millones de euros», por lo cual «hablamos de menos de la mitad de lo que esperábamos haber podido recibir».

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Por lo que se refiere a los autonómos la cobertura sería mayor, al estimarse que con el montante económico anunciado podría cubrirse a un tercio de los profesionales por cuenta propia más damnificados, según aclaran desde la Federación de Trabajadores Autónomos-ATA, por lo que en función de las cien mil personas dadas de alta en este régimen en la Región se atendería a unos 34.000.

«Para nosotros lo fundamental sería que las ayudas atendieran a todos los sectores, en especial, a los mas dañados, empezando por turismo, hostelería, y comercio, para después seguir por otros que aunque no hayan padecido como estos también han sufrido», sostiene Albarracín. Al mismo tiempo, considera que «aunque lleguen ahora y no antes, nunca es tarde si la dicha buena, así que vamos a intentar que al menos sean un soplo de aire fresco».

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UPTA sube a 167 millones

La delegación murciana de la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomas (UPTA) –otra de las entidades de representación de sector– indicó ayer, en función de sus propios cálculos, que «la lluvia de millones que supondrá el plan de rescate del Gobierno dirigido a los autónomos, trae consigo que la Región vaya a contar con 167.051.384 euros». Una cuantía que «tanta falta hace y desde hace tiempo», argumentan.

Con todo, exigen desde UPTA que se realice «un reparto proporcional de esa cantidad para que así se cumpla el principio de proporcionalidad del total de trabajadores por cuenta propia que desarrolla su actividad en cada una de las comunidades». En cualquier caso, insisten en que siguen pendientes de confirmar la ampliación de las actividades que «se han quedado al margen de las ayudas, sin que hasta el momento tengamos confirmación de la inclusión de las 25 que hemos propuesto».

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Caída de ingresos como mínimo del 30% en sectores afectados

El condicionante que limita el acceso a las nuevas ayudas a la solvencia tiene que ver con que tanto las empresas como los profesionales autónomos deben justificar que sus ingresos han caído como mínimo un 30% en el año 2020 con respecto a 2019, siempre que estén dentro del conjunto de casi un centenar de actividades incluidas en el plan por ser las más perjudicadas por las restricciones. Las ayudas podrán compensar hasta un 40% de la caída adicional de ingresos para las micropymes y los autónomos, y hasta un 20% del resto de empresas. Se establece una cantidad fija de 3.000 euros para los autónomos que tributan por módulos y un rango entre los 4.000 y 200.000 euros por empresa para el resto. El presidente de Croem deja claro que «no hay que limitar las ayudas a ningún sector en particular, por tanto excluir actividades que también han resultado dañados, en mayor o menor medida, creemos que no es lo justo ni lo correcto». También hizo hincapié en que, a corto plazo, «vamos a tratar de luchar para proponer que se puedan elevar las ayudas y la inclusión de otros sectores en un segundo lote».

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