La Audiencia fija para mayo de 2023 el juicio al exregidor de Ceutí Manuel Hurtado

No se trata de un error. No ha bailado ningún número. Mayo de 2023. Dentro de dos años y medio largos. Esa es la fecha que la Sección Segunda de la Audiencia Provincial acaba de fijar para la celebración del juicio contra el exalcalde socialista de Ceutí y antiguo senador, Manuel Hurtado, quien está acusado de presuntos delitos de prevaricación, fraude, falsedad documental y fraude de subvenciones por las obras del polideportivo municipal.

El colapso que afecta a la mayor parte de las salas de este órgano judicial ha determinado que no se haya encontrado una fecha más cercana para la celebración de esta vista oral, para la que están previstas siete sesiones. De esta manera, habrán de transcurrir más de ocho años –siempre que no se produzca alguna suspensión del juicio, con lo que todavía se alargaría más– desde que Hurtado fue procesado en febrero de 2015. Las diligencias se abrieron en 2007, con lo cual tendrán que transcurrir 16 años desde su origen para que el asunto quede resuelto.

Se da la circunstancia de que el exalcalde de Ceutí fue citado días atrás a la Audiencia Provincial para explorar la posibilidad de que se alcanzara una sentencia de conformidad y que, de esa forma, no fuera necesario celebrar el juicio. Pese a la sustancial rebaja de penas que el Ministerio Fiscal estaba dispuesto a aceptar, pasando de los cuatro años de prisión que se solicitan para Hurtado a solo un año y medio, el socialista se cerró al posible acuerdo aunque el resto de los encausados estaban dispuestos a firmar las respectivas ofertas que les habían sido presentadas.

Hurtado está acusado de haber adjudicado verbalmente las obras del citado polideportivo, en el año 2003, «inobservando a sabiendas todo tipo de procedimiento administrativo». La contratación se fijó en casi 1,9 millones de euros, de forma supuestamente personal entre Hurtado y los representantes de la empresa adjudicataria, «sin que conste expediente alguno de contratación, ni partida presupuestaria alguna», ni ninguno de los otros trámites obligatorios.

Fue más tarde, ya «a toro pasado», una vez inaugurado el complejo deportivo, cuando habría presuntamente a sus funcionarios que tramitaran un falso expediente de adjudicación.