La Atención Primaria en la Región de Murcia: más cara, peor dotada y con pacientes «sobremedicados»
Un análisis del CES arroja «más sombras que luces» sobre el primer nivel asistencial. Los centros de salud son cada vez menos accesibles y presentan peores indicadores de calidad que los de otras comunidades. El 40% de los murcianos mayores de 75 años están polimedicados y la prescripción de benzodiacepinas sigue disparada
La Región de Murcia realiza un mayor esfuerzo de gasto que la mayoría de comunidades en su Atención Primaria pero, pese a ello, sus centros de salud y consultorios están peor dotados de personal, son cada vez menos accesibles y presentan indicadores de menor calidad. Asimismo, los resultados en salud son «sistemáticamente» peores que la media. Así se advierte en un amplio informe del Consejo Económico y Social (CES) presentado este viernes, que arroja «más sombras que luces» sobre el primer nivel asistencial en la Región. Del estudio se desprende que la «sobremedicación» es uno de los problemas a abordar: el 40% de los murcianos mayores de 75 años están polimedicados (consumen seis o más fármacos), lo que representa el mayor porcentaje de todas las comunidades autónomas. Además, el 14,8% de los mayores de 65 toman benzodiacepinas de acción prolongada. Solo Andalucía y Asturias presentan unas tasas superiores.
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El estudio 'La Atención Primaria de Salud en la Región de Murcia: situación actual y propuestas de mejora' ha sido elaborado por el Grupo de Investigación en Economía de la Salud de la Universidad de Murcia, formado por los catedráticos José María Abellán y Fernando Ignacio Sánchez, y por el profesor Jorge Martínez. A ellos se ha sumado el doctorando Juan José Ruiz. Se trata de un potente equipo de referencia nacional con una larga trayectoria.
Los autores reconocen el esfuerzo del Servicio Murciano de Salud por aumentar la inversión y reforzar las plantillas. La Estrategia de Mejora de la Atención Primaria (EMAP 2023-2026) permitirá previsiblemente ir equiparando las ratios de personal con la media nacional, pero el estudio del CES deja claro que esto no será suficiente para solucionar los problemas de fondo del primer nivel asistencial, que van más allá del déficit de profesionales
Porque el balance, a día de hoy, es más bien negativo, y ofrece algunas paradojas. La Región de Murcia tiene una población «relativamente joven» (es la comunidad con mayor porcentaje de población de entre 0 y 14 años y con un menor peso relativo de los mayores de 65). Esto, «en principio, podría traducirse en menores necesidades de gasto sanitario». Sin embargo, no es así. Según datos de 2021 (los últimos publicados por el Ministerio de Sanidad), la Región de Murcia destina 267 euros por cada habitante con tarjeta sanitaria a la Atención Primaria, 20 euros más que la media nacional. En el 'ranking', Murcia se coloca como la octava comunidad con más gasto por habitante, cuando en 2004 se encontraba en el puesto número 14: la Región es uno de los territorios en los que más han crecido las partidas consignadas a Primaria en la última década.
Este esfuerzo inversor puede tener en principio una lectura positiva, pero gastar más que la media «no parece traducirse», de momento, en una sanidad de más calidad ni «en una más generosa dotación de recursos humanos» en comparación con el resto de España. El estudio recoge datos sobre las ratios en las diferentes categorías profesionales hasta 2021. Si bien se constata una progresiva mejoría, la conclusión es la misma si se acude a las cifras de 2022, ya publicadas por el Ministerio. Cada médico de familia de la Región atiende, de media, un cupo de 1.382 pacientes, frente a los 1.356 de promedio en España. En Enfermería, la Atención Primaria regional arrastra un déficit de enfermeros que se refleja en una ratio de 1.708 pacientes por profesional (1.427 en España). Murcia sí mejora el dato nacional en el caso de los pediatras (862 pacientes por profesional frente a 914 en España). La buena noticia es que la Región ha reducido sus cupos más que el conjunto de comunidades a lo largo de los últimos años, pero «lo que ha empeorado son las desigualdades entre las áreas de salud».
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«Sistemáticamente peores»
El mayor gasto sanitario en Primaria tampoco se refleja en los indicadores básicos de calidad asistencial, «a priori relacionados con los resultados en salud, que son en la Región sistemáticamente peores que en el conjunto del país». Por ejemplo, solo al 48,1% de los pacientes diagnosticados de hipertensión se les está controlando la tensión arterial, mientras en Valencia se llega al 57%. También hay un peor control a los pacientes diabéticos, según se desprende de las cifras analizadas. Pero, sobre todo, lo que se detecta es un exceso de medicación. Además del consumo disparado de benzodiacepinas y de los elevadísimos porcentajes de personas mayores polimedicadas, se constata una mayor prescripción en los centros de salud de la Región de ácido acetilsalicílico en personas sin enfermedad cardiovascular, algo desaconsejado por las guías. También se apunta a un posible abuso en las estatinas y otros hipolipemiantes para pacientes con colesterol: son fármacos consumidos por el 48,6% de los mayores de 75 años sin patología cardiovascular, frente al 39,6% de media en España.
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La Atención Primaria regional también suspende en otro indicador de calidad: la accesibilidad. Según el barómetro del CIS de 2022, solo el 22,6% de los pacientes que durante 2022 acudieron a su centro de salud o consultorio fueron atendidos en un plazo de 24 a 48 horas. Pero lo más llamativo es el rápido deterioro que ha sufrido Primaria en este aspecto. En 2018, el 67,8% de los murcianos que acudían a su médico eran atendidos en no más de 48 horas. Entre una fecha y la otra se produjo la pandemia. La crisis sanitaria por la covid es un factor que está detrás del empeoramiento en muchos de los indicadores que se analizan en el informe.
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Una región más pobre y con peor salud
Los esfuerzos por reforzar el sistema sanitario regional no se están traduciendo tampoco en lo más importante de todo: los resultados en salud. «La Región de Murcia ocupa el antepenúltimo lugar en esperanza de vida al nacer», el segundo lugar en porcentaje de población fumadora y el primero si hablamos de obesidad. Casi dos de cada diez habitantes de la Región presentan obesidad.
El catedrático José María Abellán, uno de los autores del estudio, recuerda que detrás de estos malos datos «operan determinantes socioeconómicos, ya que las comunidades autónomas de menor renta por habitante (y la Región de Murcia solo adelanta en PIB per cápita a Castilla-La Mancha, Canarias, Extremadura y Andalucía) son las que poseen una menor esperanza de vida al nacer y mayores prevalencias de tabaquismo y obesidad». Por otro lado, «el peor desempeño de varios de los indicadores de calidad asistencia en la Región de Murcia puede evidenciar un abordaje inadecuado de problemas de salud sensibles, en principio, a la intervención sanitaria. Que en 2021 Murcia fuese la comunidad con un mayor porcentaje de pacientes polimedicados de 75 y más años (más de 10 puntos porcentuales por encima del promedio nacional) parece sugerir una excesiva medicalización o sobreprescripción de este segmento de población». Abellán avisa: «Quizá no estemos gestionando de forma idónea la creciente cronicidad de las dolencias que aquejan a nuestra sociedad».
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Salud señala que el estudio «no valora la situación actual»
El consejero de Salud, Juan José Pedreño, señaló este viernes que el estudio del CES «se centra en su análisis económico en la situación de la Atención Primaria a 2021, en plena pandemia, sin valorar la situación actual ni los refuerzos en materia de personal que se han realizado y que siguen vigentes, las inversiones realizadas durante 2022 y 2023, y las planteadas para el presente ejercicio». Pedreño defendió que «la Atención Primaria es y seguirá siendo una prioridad para el Gobierno regional, como lo prueba el incremento en las dotaciones en este nivel asistencial, al que se han incorporado 1.000 profesionales más en los últimos cuatro años».
«Nuestro compromiso con la Atención Primaria es indiscutible y queda reflejado en la estrategia de mejora 2023-2026 que estamos desarrollando», añadió. El consejero destacó «la ampliación de servicios como odontología, trabajo social y fisioterapia en los centros de salud, así como la colaboración con el área de salud mental, para ofrecer a los pacientes la mejor asistencia sanitaria posible». La Atención Primaria, con una dirección general propia, «cuenta con un presupuesto de 548,8 millones de euros en 2024, lo que supone 14,7 millones más que en el ejercicio anterior».
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PSOE: «Los refuerzos nunca llegan»
Por su parte, la vicesecretaria general del PSOE en la Región de Murcia, Marisol Sánchez Jódar denunció que «el PP lleva lustros prometiendo un refuerzo de la Atención Primaria y nuevos centros de salud que nunca llegan». En este sentido, exigió «al Gobierno de López Miras que asuma sus responsabilidades» porque «el problema está en la gestión, y la gestión es responsabilidad directa y exclusiva» del Ejecutivo autonómico.
Una apuesta por cambios profundos en el modelo
La Atención Primaria recibe el 13,8% del gasto sanitario total en la Región de Murcia, según datos de 2021. Es un porcentaje muy alejado del objetivo compartido por la Consejería y las organizaciones profesionales, que apuestan por llegar al 25%. El estudio del CES, sin embargo, introduce un matiz: si se incluye la partida de recetas, como hace la Organización Mundial de la Salud (OMS), ya se habría llegado a esa meta. No obstante, el informe plantea toda una batería de propuestas de mejora que van mucho más allá de un aumento, por otra parte imprescindible, de la inversión en un sistema claramente «infrafinanciado». El informe plantea la necesidad de adecuar las «cargas de trabajo» entre las distintas categorías profesionales, de manera que los administrativos y la Enfermería tengan un mayor peso y capacidad resolutiva. Se advierte de la necesidad de elaborar un nuevo Plan de Salud y de concretar los objetivos y medidas incluidas en la Estrategia de Mejora de la Atención Primaria (EMAP). Este documento está «cargado de buenas intenciones y propuestas interesantes», subraya José María Abellán, pero su atención se centra en un refuerzo de las plantillas y en más inversión en infraestructuras. Mientras la EMAP plantea el objetivo de rebajar los cupos hasta los 1.250 pacientes por médico de familia en toda la Región, los autores del estudio del CES apuestan por revisar el mapa sanitario para adecuar las ratios a las necesidades sociosanitarias de la población, teniendo en cuenta su nivel socioeconómico, su demografía y morbilidad.
Las propuestas recogidas por el CES parten de las aportaciones de una docena de instituciones y organizaciones y de un grupo de profesionales con experiencia de gestión que han participado en los debates previos a la elaboración del informe. Estos expertos muestran una especial preocupación por el incremento de la demanda asistencial, en gran parte con consultas «banales» que podrían ser resueltas por otros profesionales en lugar de por los médicos, o a través de otras vías. Por eso, el estudio pone sobre la mesa la necesidad de poner en marcha campañas divulgativas, así como la posibilidad de crear un teléfono único de atención a «problemas menores» que permita establecer un «protocolo de cribado» de las solicitudes de cita en los centros de salud.
Los expertos coinciden en que Primaria debe tener más peso en el SMS, con financiación finalista y transparente. El estudio del CES pone el acento, además, en la incorporación de un psicólogo clínico o psicólogo general sanitario en cada centro de salud, algo que la Consejería de Salud no contempla en estos momentos, pero que ya se está implantando en otras comunidades, como Valencia.
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