Más de mil militares se hacen paracaidistas en Alcantarilla cada año

Sánchez-Heredero relevó al coronel Alberto José Lens Blanco en una ceremonia presidida por el director de Enseñanza del Ejército del Aire y del Espacio, el general de división Rafael Saiz Quevedo. Entre sus prioridades en esta nueva etapa también estará mantener la operatividad de la base, que concentra los últimos aviones C-212 Aviocar en activo constituyendo el 721 Escuadrón de la Fuerza Aérea Española. Se trata de un «avión mayor», en palabras del propio coronel, que cada vez cuesta más mantener debido a una antigüedad de casi medio siglo y la escasez de repuestos para su mantenimiento. Pese a todo, el Ministerio de Defensa no ha decidido aún cuándo los jubilará.

El general Saiz felicitó a Lens por el trabajo desempeñado en la Base Aérea durante los tres años que ha ejercido el mando y recordó a su sustituto que su capacidad de liderazgo, unida a sus conocimientos y amplia experiencia, será esencial para alcanzar sus objetivos en esta nueva etapa. Además, destacó el impulso a la instrucción paracaidista y el compromiso con la formación de la Escuela para otorgar la capacitación inicial básica a todo el personal de las Fuerzas Armadas, de la Guardia Civil y de la Policía Nacional en los ámbitos de paracaidismo, control de ataque terminal conjunto, así como en supervivencia, evasión, resistencia y extracción.

Además de ser la ubicación de la Escuela Militar de Paracaidismo Méndez Parada y del 721 Escuadrón, la Base Aérea de Alcantarilla también alberga la Patrulla Acrobática del Ejército del Aire y del Espacio (Papea) y el Escuadrón de Zapadores Paracaidistas (Ezapac), la unidad de operaciones especiales aéreas de las Fuerzas Armadas.

La ceremonia de relevo de mando, a la que asistieron autoridades, mandos militares e invitados civiles, concluyó con un desfile terrestre, la pasada de un Aviocar sobre la tribuna de autoridades y una exhibición paracaidista.