Arrancan los bolardos que impedían la entrada de coches a la playa del Rafal

La enorme huella de una rueda de tractor marcaba ayer el camino que habían seguido los vándalos que durante la madrugada del sábado acabaron con todos los bolardos desde la playa del Rafal en Águilas hasta Cala Blanca en Lorca. «Unos los han talado y otros están arrancados», lamentaba ayer la directora general del Medio Natural, Consuelo Rosauro. «Se instalaron hace un año para proteger del paso de los vehículos a las dunas fósiles, la vegetación y la fauna protegida del Parque Regional de Cabo Cope y Puntas de Calnegre».

Ningún bolardo amaneció en pie, según la Consejería de Medio Ambiente, porque se empleó «maquinaria pesada». Rosauro calculó que el perjuicio causado al erario público oscila entre 30.000 euros y 40.000 euros. «Se han cargado de cincuenta a cien bolardos».

Hoy están previstas sendas concentraciones en el Parque Regional de Cabo Cope-Puntas de Calnegre y el ataque se produce en un momento clave de tensión entre agricultores, conservacionistas y Administración. La directora general confirmó que la playa del Rafal y Cala Blanca «forman parte de este espacio protegido», pero zanjó que «este acto no lo puedo vincular a ninguna de las dos protestas».

Los colectivos ecologistas marcharán desde la playa de la Cola a la Torre de Cope para exigir que se apruebe el Plan de Ordenación de Recursos Naturales (PORN) del parque regional. Por su parte, la Asociación de Agricultores de Águilas se movilizará, en la playa de la Galera, bajo el eslogan: 'En defensa de la continuidad de una agricultura sostenible y limpia, generadora de empleo para miles de familias de Águilas y Lorca'.

Rosauro tampoco quiso vincular este incidente con las protestas que los vecinos de la pedanía lorquina de Ramonete están realizando, molestos por el servicio de autobús que la Comunidad Autónoma ha puesto para los bañistas que quieren acceder a las calas de Calnegre. «No sabemos el motivo y no entendemos este acto vandálico», insistió.

«Es el primer ataque que se registra en esta zona». De manera que Medio Natural interpuso ayer una denuncia ante la Guardia Civil para que se abra una investigación, con el objetivo de localizar a los autores de este «acto vandálico».

Mientras se restauran los bolardos que limitan el paso de vehículos por este espacio protegido, los agentes ambientales intensificarán la vigilancia. «Los más perjudicados con estas acciones son los ciudadanos que con sus impuestos contribuyen a estas medidas para proteger el parque».