El renovado Molino de Sagrera da vida a la ruta del barrio de los pescadores

La denominada ruta del barrio de los pescadores cuenta desde ayer con un nuevo aliado. Se trata del Molino de Sagrera, que ha sido renovado y puesto en valor como activo turístico gracias a una inversión de más de medio millón de euros. El alcalde, Bartolomé Hernández, acompañado del consejero de Turismo, Juan Carlos Ruiz, inauguró ayer de forma oficial la actuación, que, según el regidor, ha permitido «recuperar un espacio de gran importancia histórica y paisajística, que se encontraba bastante deteriorado».

La actuación es otra pieza más del Plan de Competitividad Turística 'Águilas, el Mar y la Pesca', cofinanciado por las tres administraciones públicas -local, autonómica y estatal- para impulsar el sector. En la restauración del molino, desde el que se contempla una espectacular panorámica de la Bahía de Levante, también se ha actuado sobre su entorno, construyendo zonas ajardinadas y miradores. De igual modo, se han instalado luminarias, mobiliario urbano y barandillas, con la idea de que «no supongan una barrera visual hacia el mar», explicó Hernández.

La parte inferior del molino acoge ya una exposición, cuyo título es 'Águilas de esparto y máscara', en la que se combinan disfraces de papel del carnaval de la noche y de los personajes de la fiesta, junto a utensilios de esparto y paneles explicativos sobre la importancia que esta planta tuvo para la economía local.

Junto al Molino de Sagrera se ubica un Centro de Información e Interpretación Turística, dotado de las últimas tecnologías multimedia, incluyendo pantallas táctiles en las que consultar información de servicio del municipio. En el sótano se ha habilitado una pequeña sala de proyección, donde se exhibe un montaje audiovisual sobre la historia de los molinos de Águilas.

El primer edil aseguró que «la ruta del barrio de los pescadores se suma a otros importantes itinerarios creados estos años», mientras que el consejero Ruiz resaltó «la magnífica labor de Águilas, que mezcla la rehabilitación de barrios con su puesta en valor turística». El molino estará abierto de martes a viernes, de 10 a 13 horas y de 17 a 19 horas; los sábados, de 10 a 14 horas y de 17 a 19 horas, y los domingos, de 10 a 14 horas.