El agua se convierte en el segundo problema de la Región de Murcia debido al recorte del Trasvase
El 71,5% de los encuestados creen que la merma del Tajo-Segura es «perjudicial»; más del 62% de quienes votaron al PSOE y Podemos también discrepan de la decisión del Gobierno de Pedro Sánchez
El conflicto del agua, acentuado por el recorte del Trasvase Tajo-Segura, ha sacudido a la sociedad murciana con mayor intensidad que en estudios demoscópicos anteriores, hasta situarse como el segundo problema más importante de la Región, después del desempleo, según el Cemop. Quince de cada cien encuestados muestran su preocupación por la escasez de los recursos hídricos y en especial por el impacto que tendrá en el acueducto la subida de los caudales ecológicos del Tajo. A poca distancia, a 2,6 puntos, se sitúa la lacra del paro.
Un dato destacado del Barómetro es que todo el espectro ideológico y social de los encuestados está mayoritariamente en contra del recorte del Trasvase, hasta un 71,5%. En concreto, el 62% de los preguntados por el Cemop que votaron al PSOE en las últimas elecciones consideran que el recorte del Trasvase es «perjudicial» para la Región. También llama la atención que esa percepción sea mayor entre quienes apoyaron a Unidas Podemos, dado que el 65,1% considera que dicho recorte es negativo para la cuenca del Segura.
Las fechas en las que se realizó el trabajo de campo han influido decisivamente en los resultados, dado que el pulso de la opinión pública en ese momento colocó el agua en el centro del debate social y político. Las encuesta se realizaron entre los días 21 y 31 de enero, coincidiendo con la aprobación por el Consejo de Ministros de los planes de cuenca, y de modo singular el del Tajo, con los regantes protestando el día 24 ante el Palacio de La Moncloa. Esa movilización estuvo precedida dos semanas antes por otra concentración ante la sede del Ministerio para la Transición Ecológica.
El año pasado, el agua se situó como el cuarto problema más importante de la Región; mientras que hace dos ejercicios la preocupación social era baja, con tan solo un 2,7% de encuestados inquietos por esta cuestión, según reflejan los sucesivos barómetros del Cemop.
El trabajo de campo de las encuestas se realizó en los días clave, cuando el Consejo de Ministros aprobó recortar el Trasvase
El protagonismo del agua se refleja asimismo en las preguntas directas a los encuetados, que están mayoritariamente de acuerdo con la frase de que ' el recorte del Trasvase Tajo-Segura del Gobierno de España es perjudicial para los intereses de la ciudadanía'. Un 71,5% está muy y bastante de acuerdo con esta afirmación; frente al 22,4% que opina lo contrario.
Según el recuerdo de voto de las últimas elecciones, quienes apoyaron al PP, Vox y Ciudadanos opinan -en una franja del 80 al 85,7%- que el recorte del Trasvase es perjudicial, sobre todo entre los del partido liberal. El 62% de quienes votaron al PSOE piensan lo mismo, frente a un 31,9% que discrepa de que la merma del acueducto sea negativo para la Región. La percepción es mayor entre los que votaron a Podemos, ya que un 65,1% considera que el recorte es perjudicial.
«El agua en el punto de mira»
El Grupo de Investigación del Cemop destaca que han titulado este Barómetro como «El agua en el punto de mira» porque considera que el agua para riego «vuelve a emerger explícitamente como uno de los principales problemas señalados por las personas que habitan en la Región de Murcia». Explica que, ciertamente, en los momentos en los que se iniciaba el trabajo de campo de este estudio, fue aprobada la revisión de los planes hidrológicos de las demarcaciones hidrográficas, entre ellas, la del Segura y la del Tajo, «desencadenando en la sociedad murciana numerosos recelos ante la amenaza de una fuerte reducción, en un futuro próximo, del agua trasvasada del Tajo al Segura».
El Cemop destaca que, una vez más, «el agua entra en campaña» en la Región, y que unos y otros tratarán de instrumentalizarla políticamente«
Una vez más, sostiene el Cemop, «el agua entra en campaña en la Región de Murcia y se tratará, por unos y otros, de instrumentalizar políticamente. De momento, ya ha llegado otra vez a situarse como una de las preocupaciones centrales de las ciudadanía, se ha vuelto a instalar en un lugar central del imaginario social de las personas entrevistadas, mientras que otros problemas, como la situación del Mar Menor, siguen descendiendo en la consideración de la ciudadanía, y esto tiene una significación importante para un análisis sociológico y politológico, ya que, aunque el imaginario nunca impone formas de comportamiento social, si que abre condiciones de posibilidad para las acciones individuales», apunta el Barómetro.
