El acusado de encargar un asesinato frustrado desde prisión afronta 10 años

La Fiscalía, en su escrito de conclusiones provisionales, reclama para él una pena de diez años de prisión, y una orden de alejamiento que exceda en seis años el tiempo de la condena, por un presunto delito de asesinato en grado de tentativa -en concepto de inductor- . La misma condena reclama para el supuesto sicario en concepto de autor. Solicita, además, que ambos indemnicen a la víctima en 1.286 euros.

Los hechos, según recoge el fiscal, ocurrieron el 18 de septiembre de 2012, al día siguiente de que Antonio M. abandonase la prisión tras cumplir una condena por un delito de lesiones. Ese día el presunto sicario se citó para hablar con el hombre que su compañero le había señalado en las inmediaciones del centro educativo San Bartolomé, en Cieza. El fiscal sostiene que una vez allí, «con ánimo de acabar con su vida», atacó al hombre con una navaja, dirigiendo el arma contra el pecho. La víctima, sin embargo, logró desviar la navaja que acabó clavándose en su ingle. Según recoge el fiscal en su escrito, el ataque no afectó a estructuras vasculares, pero sí dejó una cicatriz de tres centímetros en la zona por la que el afectado reclama.