La acuicultura redujo la producción en más del 80% por el impacto de las DANA y de la Covid

Según el Servicio de Pesca y Acuicultura de la Consejería de Agua, Agricultura, Ganadería, Pesca y Medio Ambiente, las toneladas de dorada extraídas de las piscifactorías murcianas pasaron de 3.170 en 2019 a solo 558 en 2020 y las de lubina lo hicieron de 7.720 a 2.883. Sin duda, se trata de un desplome incuestionable, más allá de que los números que manejan en la Asociación Farm de Empresas de Acuicultura de la Región difieran de las estadísticas de la Comunidad Autónoma. Y es que los suyos son más elevados, ya que apuntan a que las últimas producciones anuales de dorada y lubina son de 1.107 y 3.585 toneladas, respectivamente, con datos de la patronal nacional Apromar.

No obstante, la disminución del negocio en función del valor de la producción mermada llega a los 26 millones de euros sobre el global de toda la actividad de piscifactorías, ya que se ha pasado de más de 109 millones de euros a 83,1 millones. Y eso que el atún rojo consiguió salvarse del hundimiento. Incluso, por el contrario, cerró con un montante de 5.263 toneladas frente a las 3.904 de 2019. Lo que representa una subida por encima del 25% en esta especie científicamente denominada 'Thunnus thynnus', criada en granjas acuícolas de engorde para distinguirlas de otras. Además, en este caso juega un papel fundamental la alta demanda de un país como Japón, dentro de una tendencia constante de crecimiento. En cuanto al valor monetario de esa producción atunera, ha pasado de 50,7 a 64,2 millones de euros en 2020, con el Grupo Ricardo Fuentes como referente.

Los empresarios confían, a pesar de todo, en que se pueda volver a remontar al cierre de este 2021, siempre que no se repitan episodios tan perjudiciales como los vividos con las DANA de septiembre de 2019 y de enero de 2020, donde la mayoría de viveros sufrieron roturas de sus redes o en sus sistemas de fondeo, causando pérdidas masivas de peces y la destrucción de infraestructuras productivas. Y, de igual modo, que remita la pandemia y puedan elevarse los objetivos de comercialización.

«Es evidente que hay dos componentes en la bajada importante de la producción, aunque el principal sean los temporales», hace hincapié el presidente de la asociación regional de empresas de acuicultura, Juan Manuel Aguirre, quien insiste, en cualquier caso, en que hay un «error» en las cifras de la Consejería.

Sin embargo, se muestra convencido de que «se va a producir más que el año pasado, aunque no se llegará a los niveles de 2019». Otra cosa es poder conocer las expectativas concretas proyectadas, ya que las firmas guardan con mucho secretismo sus previsiones. Y luego, por otra parte, están las dificultades, por no decir la imposibilidad actual, de ampliar las instalaciones en la costa por el bloqueo de los permisos medioambientales.

Lejos de los años de récord

Ante esta evidencia, no cabe duda de que se está muy lejos todavía de volver a alcanzar los registros de los ejercicios anteriores, y más aún en las comparativas frente a 2016, cuando se llegó al récord de 8.067 toneladas de lubinas; o de 2010, cuando se tocó techo en doradas con 5.990 toneladas. Y, de hecho, ni siquiera el fuerte incremento acontecido ahora con el atún rojo hace que sea fácil llegar al máximo histórico alcanzado en 2004 con 6.079 toneladas.

En el ámbito de los precios de las especies, se constata una línea de ajuste con la dorada y el atún. La primera ha pasado en el último año de 4,78 a 4,25 euros/kilo, mientras que el atún rojo lo ha hecho de 13 a 12,21 euros/kilo. Este precio medio en primera venta de dorada de acuicultura supuso ya una caída sobre la bajada de un año antes. En cambio, la lubina ha logrado repuntar de 5,59 a 6.14 euros/kilo tras su disminución en 2019, impulsada por un alza de demanda entre los consumidores por encima de dos dígitos.

Eso sí, como advierte Apromar en su informe 'Acuicultura en España 2020', el precio de venta al público de lubina pagado por los consumidores &ndash8,31 euros/kilos&ndash, supuso un incremento del 54,5 % sobre el precio de primera venta, lo que en valores absolutos representa 4,53 euros por kilo más pagados por los consumidores que los cobrados por los productores en la venta en origen.

La comercialización de la dorada y la lubina de acuicultura en el conjunto se realiza principalmente a través de supermercados y grandes superficies. Aunque también un 20% va a través del llamado canal Horeca (hostelería, restauración y catering), De ahí el impacto del coronavirus.

Hay que tener presente que el sector acuícola regional está compuesto por un pequeño tejido empresarial. Sobresale el Grupo Culmarex, con sede en Águilas, que es el principal productor español de dorada y lubina. Asimismo, están Piscifactorías Albaladejo, en San Pedro del Pinatar; y, por supuesto, el Grupo Ricardo Fuentes, con sede en Cartagena, con el atún rojo como bandera. Sin olvidar a compañías como Alevines del Sureste, que cría corvina en la Marina de Cope, y el Grupo Avramar. Una actividad con unos 474 trabajadores, según los datos facilitados por las distintas empresas. Eso sí, la tendencia con los años es decreciente.

El reto de la sostenibilidad

Por último, un aspecto clave en el futuro del sector es el avance en el campo de la sostenibilidad. Y ahí se enmarcan objetivos fundamentales para los próximos años como la implantación de nuevos modelos productivos que reduzcan el impacto ambiental; el desarrollo de piensos no dependientes de pesquerías; mejoras del bienestar de los peces en los cultivos; y la aplicación de planes de bioseguridad que minimicen el empleo de productos de medicamentos. Porque el mejor prestigio está en ofrecer un producto saludable, nutritivo y de calidad.

de la producción total nacional de dorada y lubina se registra en la Región de Murcia, frente al 27,9% de la Comunidad Valenciana, el 21,4% de Andalucía, el 21,1% de Canarias y el 0,1% de Cataluña, según datos del informe de 2020 de la Asociación Empresarial de Acuicultura de España (Apromar).