Guillén no concreta cuándo se firmará el convenio ni aclara los desacuerdos

La consejera de Sanidad mantuvo este jueves el hermetismo que ha caracterizado las largas negociaciones entre la Universidad Católica (UCAM) y el Servicio Murciano de Salud (SMS) para la firma del convenio que debe regular las prácticas clínicas de los alumnos de Medicina de la institución privada en los hospitales públicos. Casi año después de que se comenzaran las primeras conversaciones, el pasado verano, la consejera Encarna Guillén no quiso concretar cuándo se firmará ese acuerdo, ni aclaró cuáles serían los puntos de desacuerdo que han impedido hasta ahora su rúbrica. «Hay avances, y esta semana se han cerrado los que regulan las prácticas de Fisioterapia y Enfermería. Las conversaciones progresan, y no contemplamos la posibilidad de que el acuerdo no esté cerrado antes del inicio del curso», dijo ayer Guillén, quien se limitó a decir que el futuro convenio «se ajustará al real decreto en el espacio que se ha configurado y garantizará las prácticas de todos los estudiantes de Medicina».

Los 230 alumnos de Medicina de la Universidad Católica que deben realizar sus prácticas el próximo curso iniciarán el curso con el acuerdo firmado, garantizó Guillén, quien no fue capaz de fijar una fecha aproximada para la oficialización del acuerdo.

Las negociaciones se están alargando mucho más allá de los plazos previstos en un principio. La intención inicial de la Consejería de Sanidad era que los conciertos con la Universidad de Murcia y con la UCAM se cerrasen de forma simultánea para poder dar por zanjado el conflicto que enfrenta a ambas instituciones desde hace años, pero la negociación a tres bandas resultó imposible. La Universidad de Murcia firmó con el SMS su convenio en marzo.