Diego de Ramón acusa a Valcárcel de liderar una trama corrupta

El abogado murciano Diego de Ramón, que denunció en 2010 ante la Fiscalía las presuntas irregularidades en la desaladora de Escombreras que dieron lugar a los registros policiales de la semana pasada, asumió ayer el papel de justiciero social en la sesión más estrambótica y polémica de la comisión. Los diputados populares abandonaron la sala por la falta de relación técnica o empresarial de De Ramón con la desaladora, pero sobre todo por el medio centenar de ataques a Ramón Luis Valcárcel, a quien situó en la cúspide de una supuesta trama corrupta en la Región vinculada a la construcción: «La trama de Murcia», insistió.

El letrado dijo que la planta fue una invención del expresidente para «dar cobertura jurídica a una modificación [urbanística] de 180 millones de metros cuadrados, 800.000 viviendas y convenios con 26 ayuntamientos. Querían meter en la Región cinco millones de habitantes, tantos como tiene Madrid», denunció.

Según De Ramón, todos los contratos que rodean la gestión de la factoría se enmarcan en una «conspiración, la de la trama de Murcia, la de la trama de Ramón Luis Valcárcel», que además de promover negocios urbanísticos ocasionó con ellos graves perjuicios a entidades financieras, principalmente la CAM. En la comparecencia insistió en su teoría de que la planta no fue promovida para garantizar el abastecimiento de la población ni la de los regantes, sino para dar «cobertura legal a urbanizaciones» como Novo Carthago y Polaris. En su opinión, si el Ejecutivo regional hubiera querido garantizar el agua habría negociado convenios con el Estado para obtenerla de las plantas que ya estaban en funcionamiento o en construcción en Murcia y Alicante.

También acusó a los servicios jurídicos y a la Intervención de la Comunidad de actuar en connivencia con Valcárcel, porque hasta que él no dejó la presidencia no advirtieron, aseguró, de los perjuicios del contrato de la desalinizadora tienen para el erario.

«Solo juicios de valor»

El abogado negó actuar por animadversión al expresidente, sino en busca de la verdad y para demostrar que la corrupción, dijo, es responsable de los niveles de paro y pobreza de la sociedad murciana. En varias ocasiones de su comparecencia se declaró demócrata, católico y franciscano, además de independiente personal y políticamente. También reclamó ante los diputados que la Policía detenga a los responsables de la corrupción. Previamente situó a Valcárcel y a sus colaboradores en «la trama piramidal», en la que incluyó al hermano del expresidente, el abogado Carlos Valcárcel, como «responsables indiciarios»

Tras la primera ronda de declaraciones, los representantes del PP abandonaron la comisión porque «este señor no tiene nada que ver con la obra y la gestión de la desaladora. Se ha dedicado únicamente a dar juicios de valor» sin aportar documentación, dijo Juan Luis Pedreño. La oposición lamentó la «falta de respeto» a un compareciente convocado por la Asamblea. El portavoz del Grupo Popular, Víctor Martínez, añadió que la comparecencia fue «un espectáculo bochornoso» porque «De Ramón ha venido a acusar al PP y al presidente Valcárcel a quien ha mencionado hasta 62 veces».