Buscan al autor de un atropello mortal que se dio a la fuga en Torre Pacheco

Un ciudadano marroquí de 39 años perdió la vida en la madrugada del domingo tras ser atropellado por un vehículo en la pedanía de Dolores de Pacheco (Torre Pacheco). Según confirmaron fuentes de la investigación, el cuerpo fue encontrado tendido en la carretera poco después de la medianoche por un conductor, que llamó al Centro de Coordinación de Emergencias para comunicar el suceso.

Los agentes de la Policía Local que llegaron a continuación comprobaron que el hombre yacía muerto en la cuneta de la RM F-28 (La Puebla-Pozo Aledo), muy cerca del núcleo urbano, en una zona donde se están construyendo invernaderos. Tras serle practicada la autopsia, según explicaron las mismas fuentes, se certificó que el fallecimiento se debió a los fuertes traumatismos causados por los golpes de un vehículo. El atropello se produjo en un tramo curvo de escasa visibilidad, circunstancia agravada por la oscuridad de la noche. Además, la Policía Científica de la Guardia Civil halló cerca del cadáver restos de un paragolpes.

Esa es, de momento, la única pista sobre el coche, cuyo conductor se dio a la fuga. Este no se ha presentado en el cuartel de la Policía Local o la Guardia Civil para dar razón del suceso. A partir del hallazgo del cuerpo, comienza una labor titánica para los agentes, que intentarán localizar el vehículo partir de los restos hallados. Las primeras hipótesis hablan de que puede ser un Seat Ibiza de al menos diez años. En el momento del fallecimiento, el hombre portaba una vieja tarjeta sanitaria y un permiso de residencia en la localidad alicantina de Torrevieja.

Algunos vecinos de Dolores de Pacheco comentaron a 'La Verdad' que creían conocer al finado, aunque no estaban seguros de si vivía en el pueblo. Sobre lo que sí mostraron seguridad es en afirmar que es usual ver caminar a pie o circular en bicicleta por la noche a ciudadanos marroquíes por calles y carreteras sin señales luminiscentes, de ahí que este tipo de accidentes, «aunque muy lamentables, no son sorprendentes» .

Al cierre de esta edición, el cadáver permanecía en el Instituto de Medicina Legal de Cartagena a la espera de que algún familiar o amigo pudiera reclamar ante las autoridades su desaparición. A partir de ese momento, llegado el caso, el cuerpo será desplazado a un tanatorio al tiempo que se tramita la documentación para la repatriación del cuerpo.