«La gente se tendrá que jubilar a los 90»

El profesor José María Gay de Liébana tiene claro que la recuperación económica del país y de la Región pasa por un cambio del modelo productivo y por «reindustrializar España en clave siglo XXI». Este experto, conocido ya en algunos círculos como el 'economista indignado', sacudió ayer el Foro Nueva Murcia (FNM) con una intervención en la que, con un lenguaje claro y contundente, criticó la labor realizada por los políticos en estos años de crisis, se mostró seguro de la «imposible» pervivencia del sistema actual de pensiones y alertó de la «estampida de empresas» que puede sufrir Cataluña a otras regiones -entre ellas Murcia- si el proceso independentista logra vencer.

«En España la hemos pifiado». El profesor de Economía Financiera y Contabilidad de la Universidad de Barcelona se mostró ayer rotundo a la hora de denunciar que el país lleva año equivocándose en la elección de su modelo productivo. Gay de Liébana explicó que España, al igual que la Región, se ha decantado en los últimos años especialmente por el sector servicios -éste supone el 68% del valor añadido bruto-, lo que tildó de error. Este gurú de la economía se mostró convencido de que hay que apostar fuertemente por la industria que, a día de hoy, solo acapara el 17,30% del valor añadido bruto regional. «La industria es lo que crea realmente el microcosmos económico. Crea empleos que son estables a largo plazo», subrayó. «Hemos de reindustrializar España en clave siglo XXI».

El profesor se mostró, en este punto, crítico con la actitud de los gobiernos. «En los últimos años nos hemos dedicado a lo fácil», remarcó. «Los políticos, sean del signo que sean, han pasado totalmente de las necesidades de la economía». Gay de Liébana, que aprovechó su visita a Murcia para promocionar su nuevo libro, '¿Dónde estamos?', aseguró, además, que esa apuesta por la industria ayudaría a generar empleo e hizo hincapié en que no se podrá hablar de recuperación económica hasta que no baje la tasa de paro, «totalmente inasumible».

Minutos antes de su intervención en el Foro Nueva Murcia, a preguntas de los periodistas, este experto, doctor en Derecho y en Ciencias Económicas y Sociales, pronosticó un año «peligroso y torcidillo» para las cuentas públicas en España por ser año electoral y estar sometido a «promesas y subvenciones». Gay de Liébana subrayó que hasta que no se rebaje la tasa de paro «y toda la gente pueda trabajar dignamente con un empleo a la altura de las habilidades y de la cualificación de cada cual, no se podrá hablar de recuperación económica».

A lo largo de su intervención, este economista se mostró, además, partidario de una flexibilización del déficit de la Región y de una centralización de las políticas financieras para evitar los desfases en los déficit de las arcas públicas autonómicas y centrales. Reclamó «más comprensión de las asimetrías de los déficits» y propuso que «cada uno ponga en función de sus necesidades». Gay de Liébana, que salpicó toda su intervención de historias de su vida y metáforas, explicó en este punto que, ante la reciente enfermedad de su madre, cada hermano tuvo que realizar una aportación económica y que la suya fue más grande dadas sus mayores posibilidades.

Durante su intervención en el Real Casino de Murcia, este economista también aplaudió la bajada de impuestos anunciada por el Ejecutivo regional. Gay de Liébana aseguró que las rebajas tributarias son «siempre interesantes» al fomentar el consumo y criticó que se subieran impuestos «en tiempo de crisis, cuando no se podían subir». El gurú alabó la reforma fiscal que el Ejecutivo de Pedro Antonio Sánchez anticipará y que rebajará el impuesto de sucesiones y donaciones. En su intervención alertó sobre los riesgos de la «presión fiscal inaguantable» y sobre el endeudamiento cada vez mayor de los países. «Estamos a las puertas de una sovietización de la economía».

Un cambio de modelo

Este habitual de los platós televisivos también reconoció ayer su preocupación por la «imposible» supervivencia del actual sistema de pensiones. Remarcó que cada vez es menor el número de afiliados a la Seguridad Social que trabajan y mayor el número de pensionistas e insistió en la necesidad de un cambio de modelo. «La gente se tendrá que jubilar a los 90 años», auguró. En su alocución, reflexionó también sobre el peso que están ganando los robots en algunos sectores empresariales.

En el turno de preguntas, algunos miembros del público cuestionaron al profesor catalán sobre el proceso independentista y éste alertó de que su victoria «sería mala para España y para Cataluña». Auguró que ésta provocaría una «estampida de empresas» catalanas hacia otras regiones españolas, como Murcia, y lamentó la desidia del Ejecutivo central a la hora de plantar cara al asunto. «El Gobierno español nos ha abandonado», sostuvo. «Rajoy no tiene ni idea. No ha pisado Cataluña».