El juez no decidirá si imputa a Bascuñana hasta que tome declaración a dos guardias el día 30

El titular del Juzgado de Instrucción número 9 de Murcia, que coordina la investigación por una presunta desobediencia a la autoridad por parte del exdelegado del Gobierno, Joaquín Bascuñana, tomará declaración el próximo día 30 a dos testigos claves del caso: el guardia que pidió el DNI al político del PP en un control de alcoholemia, y el cabo que dirigía el dispositivo. Un portavoz oficial del TSJ explicó que ésa es la única decisión adoptada hasta el momento. De tal forma que en función del testimonio prestado por estos agentes, el magistrado decidirá qué curso sigue la investigación, en el sentido de si debe practicar nuevas diligencias, si cita al capitán de Tráfico de la Guardia Civil y a Joaquín Bascuñana y en qué condición, o si procede ordenar el sobreseimiento de las actuaciones por no haberse acreditado los indicios de delito. Las mismas fuentes confirmaron que hasta este momento no hay nadie imputado por este caso.

Ése es el estado actual de las diligencias que instruye el juez Francisco Navarro y de cuya apertura informó el pasado sábado 'La Verdad'. La investigación se dirige a determinar si el pasado 20 de septiembre, hacia las dos de la madrugada, el entonces delegado del Gobierno, Joaquín Bascuñana, se detuvo en un control de alcoholemia cuando viajaba en un coche conducido por el secretario general de la Delegación, Fernando Mateos, e instó a un guardia civil a que le diera las novedades.

Una exigencia que, según explicaron entonces fuentes contrastadas, causó extrañeza al guardia civil y que le habría llevado a responder que no tenía por qué dar novedades a nadie, y menos sin que se hubiera identificado previamente, por lo que le habría requerido para que le mostrara el DNI.

Lejos de ello, "en tono autoritario", habría advertido al agente de que estaba hablando con el delegado del Gobierno y, tras descender del vehículo, lo habría conminado a gritos a ponerse firme en su presencia.

El escándalo habría llevado al cabo responsable del control a intervenir y, en apariencia, después de consultar el asunto con un superior, habría permitido que Bascuñana y sus acompañantes se marcharan. Algo que hicieron sin que el delegado hubiera llegado a identificarse.

El exdelegado da otra versión

Desde un primer momento, el delegado del Gobierno rechazó haberse negado a identificarse, como también haber instado al guardia civil a ponerse firme en su presencia. Sostuvo que simplemente se interesó por el servicio que estaban prestando los agentes y que se despidió sin que hubieran llegado a requerirle el DNI.