La víctima del 'crimen del maletero' sacó 6.000 euros antes de desaparecer

Fue una exhibición de fuerza y un aviso a los socios de Javi 'El Bolas'. Es una de las principales conclusiones a la que han llegado los investigadores del asesinato de Javier R.H., de 47 años, que fue mutilado después de recibir un disparo de gracia. Las mismas fuentes han corroborado que la víctima presuntamente sacó 6.000 euros en metálico antes de desaparecer y de que s*u cadáver fuese hallado en el aparcamiento del hospital Los Arcos.

Su pareja actual aseguró a la Policía Nacional que con esa suma pretendía pagar unos muebles, antes de recoger a su hija para pasar un fin de semana en Sierra Nevada. Pero Javier nunca llegó a ver a su pequeña. Por ello, los investigadores están reconstruyendo el trágico viaje que este empresario vinculado a la construcción y a la compraventa de terrenos inició el pasado día 11, a las 12.30 horas, hacia Orihuela Costa.

Entre otras averiguaciones, se ha constatado que había quedado con un amigo en Bigastro que le iba a acompañar a su escapada en la nieve. Sin embargo, éste asegura que 'El Bolas' no apareció por allí. El nombre de Javier R.H. está limpio de antecedentes penales y según el portal www.opentenea.com aparece como administrador único de Cas Serres 2014 S.L., ubicada en Torrevieja, y dedicada a la construcción, promoción y venta de todo tipo de edificios, pisos, alquiler y obras. Este cargo también figura en otro portal especializado del sector (eleconomista.es), que a su vez lo vincula con una empresa dedicada a la compraventa de fincas rústicas y urbanas en Islas Baleares.

Aunque los investigadores además de analizar al dedillo sus operaciones inmobiliarias, están prestando especial atención a su agitada vida en Ibiza. En la isla se le conocía como 'El Largo', por su 1,97 de altura, y organizaba fiestas para gente de alto 'standing' que incluían excursiones en barco, comida, copas...

De hecho, medios locales como 'El Periódico' de Ibiza se han hecho eco de su asesinato y recuerdan que desarrolló «su actividad como constructor en Eivissa (Ibiza) durante varios años», trabajó de pinchadiscos y apuntan a que estuvo muy vinculado a la noche. Al parecer, intentó cerrar alguna operación inmobiliaria con el actor Antonio Banderas.

Cobra fuerza la hipótesis de su supuesta vinculación con el tráfico de estupefacientes, ya que, según las mismas fuentes, «no tiene sentido la dureza empleada por una deuda económica, un desencuentro por alguna operación inmobiliaria o el simple robo del dinero». En esta línea apuntan a que el autor o autores «han lanzado un mensaje a navegantes». En el puzzle de la investigación hay una pieza nueva: el viaje que realizó a Argentina y del que no han trascendido los motivos de su prolongada estancia de un mes en ese país.