Cinco encapuchados armados con hachas y una escopeta asaltan un bar y una gasolinera

Armados con navajas, hachas y una escopeta, cinco encapuchados irrumpieron violentamente ayer a primera hora de la mañana en el restaurante Airemar, situado en la autovía del Mar Menor, y en sólo cinco minutos robaron a tres clientes que se encontraban en el local y destrozaron las máquinas tragaperras para llevarse la recaudación. Después, la emprendieron con la gasolinera que está situada justo al lado. Amedrentaron con la escopeta a los empleados, robaron la caja registradora y destrozaron el mostrador con un hacha. Los asaltantes huyeron en un automóvil tipo ranchera en dirección a San Javier, dejando tras de sí a camareros y clientes atónitos y con el miedo aún en el cuerpo.

El asalto se produjo a las seis de la mañana. A esa hora, sólo tres clientes se encontraban en el restaurante Airemar. Los ladrones actuaron con rapidez y con violencia. Uno de los encapuchados arrojó la caja de una de las máquinas tragaperras al dueño, lo que le provocó heridas en la nariz y la mejilla izquierda. Fue atendido en urgencias de La Arrixaca.

«Todo fue muy rápido -recuerda Juan Carlos Carrera, camarero del Airemar- llegaron gritando; echaron al suelo a los clientes y les quitaron las carteras y los móviles. Destrozaron las tragaperras y un expositor con navajas y se fueron corriendo».

No es la primera vez que Carrera se enfrenta a un atraco. «Ya sufrí un robo hace tres años en otro restaurante, pero aquella vez pudimos con los ladrones, porque no iban armados».