«Yo no tengo el corazón 'partío', soy del Murcia»

«El Sevilla me dio la oportunidad de venir a España, a la tierra de mi padre y de jugar aquí al fútbol. Siempre estaré agradecido al Sevilla y a la ciudad, donde tengo amigos y muy buenos recuerdos. Pero Murcia y el Real Murcia ya es otra cosa. Yo no tengo el corazón partío. Eso es una canción. Llevo en España 39 años y a Murcia llegué en el 73.Y aquí estoy».

- Los dos recordamos aquel verano del 73, cuando llegó a Murcia, procedente del Sevilla. Aquella tarde yo estuve con mi añorado Manolo Carles entrevistando a Tito.

- En ese pequeño bar que hay a la vuelta de La Condomina -me recuerda el que fuera capitán del Real Murcia.

- Venía en todo lo suyo. Seis años en el Sevilla, el primero cedido al Granada, y con la vitola de internacional sub 23 que entonces se llamaba internacional B.

- Fue domingo Balmayna el que me llevó a jugar a Portugal - recuerda. Y no se me olvida aquel día que llegué a Murcia.

- ¿Para bien?

- Para muy bien. Aquí conocí a mi mujer, aquí jugué hasta mi retirada, aquí tuve a mi hija y concebimos a mi hijo Yo no puedo tener dudas. Sevilla me arranca de mi Buenos Aires querido, fue como mi primera novia, pero Murcia..., si yo pudiera dar los tres puntos, serían para el Murcia. Sin dudarlo.

- ¿Qué diferencia hay entre defender la camiseta, como profesional, y querer a un club, como persona?

- Depende mucho del trato que tengas. Pero Murcia es entrañable, para vivir, sin ninguna duda, conoces a tanta gente, una calidad de vida Y lo que ha crecido es impresionante.

- ¿Te quedaste en Murcia por tu mujer, porque era un buen sitio para vivir ? ¿Por qué te quedaste?

- Por todo eso, Juan. Al terminar aquí mi profesión, en el 79, yo decidí que nos fuéramos a Buenos Aires. Vendí todo, piso incluido y me fui con mi hija de tres años, mujer embarazada pero lamentablemente, Buenos Aires se caía a pedazos. Y al año tomé la decisión de volver. Y elegimos Murcia.

- Tenía tres opciones porque para Tito contaban también Sevilla y Murcia, a la hora del volver a empezar.

- Y elegí Murcia.

- ¿Te arrepientes?

- Para nada.

- Hizo lo que varios cientos de ex futbolistas, que vinieron a jugar y se quedaron para siempre.

- Recuerdo aquella ciudad a la que sólo conocía de mis viajes como futbolista, cuando nos alojábamos en el hotel al lado del río (se refiere al fenecido Hotel Victoria), me acuerdo de cuando se inauguró El Corte Inglés; sí, elegí bien. Porque, para vivir, Murcia sobre cualquier otra ciudad.

- Pero como su idea era regresar a Buenos Aires, no tenía proyecto alguno para Murcia. ¿No te hubiera gustado trabajar en el club?

- ¿Pues claro que sí!... pero la verdad es que no hubo ocasión. Eran otros tiempos, otra estructura Yo creo que aquel año que me fui me apartó de cualquier propuesta que pudiera haberme llegado, me sacó de la foto. Así que al volver, con dos críos, tuve que buscarme la vida.

- E hizo de casi todo. Publicidad, venta de libros (recuerdo que le compré la Enciclopedia del Tenis) visitador de banco

- Estuve seis años en el Banco Atlántico y a los casi 44 años, me sentía como asfixiado, atado, sujeto a un sueldo y una comisión y me fui No sé, a toro pasado, si me equivoqué , luego estuve en una empresa de hostelería, comentarista de barrio...

[Sonríe. Su cabeza griega, desde hace años poblada de nieve, mantiene la firmeza con que oteaba el horizonte sobre el césped de la vieja Condomina].

- Yo siempre pensé que podía hacer algo relacionado con el fútbol.

- ¿Qué te dio el fútbol?

- Una familia, amigos, conocimiento de las gentes... dinero no porque entonces no ganábamos mucho. La riqueza mayor era de afectos. Yo, por aquellas vicisitudes de ir y volver, me descapitalicé quizás es que no supe ser hormiga..

[No se lamenta. Se limita a pensar en voz alta con aquel hombre que conoció en el 73 y con el que convivió en tantos viajes y ocasiones tristes y gozosas].

- Tú estuviste en mi boda, Juan lo del ahorro no lo digo por mí... Lo siento por Mariví a quien no he dado ese ático que merecía... (ríe, como si quisiera desdramatizar)... entonces, ya sabes, Juan, buscándome la vida. A estas horas me gustaría estar más tranquilo, más sosegado.

[Es casi un soliloquio, cuando prosigue]:

- Lo bueno es lo que tienes, la gente que te quiere, el sentirte en tu casa tú fíjate que al cabo de tantos años retirado, me llaman de Alcantarilla para entregarme el premio Corazón pimentonero. Y me sentí muy contento, muy orgulloso.

- ¿Te hizo ilusión?

- Eso me preguntaron. Y yo contesté, pero, ¿cómo no me va a hacer ilusión?

[Se desborda. Sosegado de palabra y de gesto, Emilio Pazos, así le llama su mujer; Tito para los amigos, se siente murcianista por los cuatro costados].

- Ya ves, Juan, a la vejez me dan un premio.

[Le digo que lo entiendo, que es hermoso que te reconozcan lo que sientes, aunque no lo pregones, que ser del Murcia es una gozada que comparto con él, que hay miles de murcianos que sentimos el corazón pimentonero ].

- Estuve con el Murcia en todas las categoría, menos en Segunda B, que no existía. En tercera teníamos un equipazo de Primera. Fueron los mejores años de mi vida. Y recuerda aquella alineación de la temporada 76-77, en Tercera división: Goyo; Corrales, Tito Pazos, Vidaña, Camino; Jaime Cano, Echecopar, García Murcia; Joaquín, Rolón y Álvarez Tres delanteros centro, Juan.

- Recordamos que aquel equipo marcó 73 goles en 36 partidos. Los tres delanteros salieron a docena por cabeza.

- Hasta yo marqué dos - recuerda.

- Convivió con excelentes jugadores. Le pido que me haga la alineación del mejor Murcia que él haya podido conocer. Me la da:

- De portero, Ñito, con Ojeda; defensas, Ponce, Tito Pazos, Abel Pérez, Canito; Chazarreta, Guina, Echecopar, en la media; y como delanteros, jugando con tres puntas, Ramírez, Juárez y Cristo ¿menudo equipazo!

- ¿El mejor entrenador?

- Sin dudarlo un instante, Felipe Mesones. El que más me enseñó, el más creador, el más trabajador, con su libreta, con su talento indiscutible, Mesones.

- Hoy estará en Sevilla, comentando por la radio del Murcia lo que ocurra entre sus dos clubes de otros tiempos. ¿Tienes libertad?

- Toda. Nadie me ha indicado jamás lo que debo decir.

- ¿Qué piensas del equipo del Murcia?

- Se ha hecho un gran esfuerzo, pero nos toda sufrir. Creo que nos mantendremos, que es nuestro objetivo por ahora.

- Su hijo no lo hacía mal. pero no quiso ser futbolista. Ahora juega ilusionado con su nieto.

- Y le pega con la zurda, Juan ¿Cómo le pega!