Casi 1.500 personas esperan una plaza en residencias de mayores de la Comunidad

Además y según los datos del Instituto Murciano de Acción Social (Imas) recogidos por este periódico, los tiempos medios de espera para entrar en una residencia financiada con recursos públicos se sitúa entre los 12 y los 14 meses en el caso de la capital, aunque el plazo se reduce hasta los ocho meses en otros municipios de la Región.

Fue allá por 2006 cuando la entonces consejera de Política Social, Cristina Rubio, anunció en la Asamblea Regional que la intención de su departamento era «concertar con residencias privadas todas las plazas posibles con el objetivo de eliminar por completo las listas de espera». Unas listas de espera que, por aquel entonces, rondaban el millar de solicitantes. Casi dos décadas después, la cifra no ha hecho más que aumentar.

Y todo ello a pesar de la buena tendencia que, 'a priori', se observa en la evolución de los datos recogidos en el último informe de la Asociación de Directoras y Gerentes de Servicios Sociales, publicado en enero. Según este documento, la Región tiene un déficit de 1.925 plazas residenciales para alcanzar la ratio que establece la Organización Mundial de la Salud (OMS), de cinco plazas por cada cien personas mayores de 65 años. La cifra puede parecer elevada, pero es que hace solo un año era tres veces mayor, con un déficit que ascendía a 6.749 plazas.

Este descenso del déficit está directamente relacionado con el espectacular aumento de casi el 85% del número de las plazas en residencias de mayores entre 2020 y 2021 en la Región de Murcia, recogido también en el último informe de la Asociación de Directoras y Gerentes de Servicios Sociales. La Región contaba con 10.415 plazas en residencias de mayores a finales de 2021, un 84,83% más que el año anterior (5.635), frente al aumento del 2% registrado a nivel nacional. Según fuentes del sector consultadas por LA VERDAD, el grueso del incremento de plazas es atribuible a la iniciativa privada, con varias aperturas de nuevas residencias de mayores el año pasado en varios puntos de la Región, la mayoría en la capital (Emera, Vitalia...).

De las 10.415 plazas en residencias en la actualidad, según el mismo informe, el 53% cuentan con financiación pública (5.525) y el 47% restante con financiación privada (4.890). Hace justo un año, el 38,9% de las plazas eran privadas y el 61,1% eran públicas, lo que indica que las entidades privadas siguen ganando terreno en la prestación de este servicio en la Región de Murcia.

Esto ha provocado que, en los últimos meses, la Comunidad haya dado un acelerón en la tabla autonómica y se sitúe ligeramente por encima de la media nacional en oferta de plazas (4,22% por el 4,2%) tanto públicas como privadas. En menos de un año, según recoge el informe y así lo destaca el Gobierno regional, casi se ha duplicado la financiación pública de residencias en la Región de Murcia, pasando de 1,24% a un 2,24%. Aunque aún mayor ha sido el incremento de plazas privadas, pasando del 0,9% al 1,9%

Fuentes de la Comunidad, que achacan la lista de espera para entrar a una residencia de mayores al «gran repunte de solicitudes» tras la pandemia de Covid-19, recuerdan además que en agosto de 2022 se aprobó la creación de 226 plazas concertadas más en los centros de la Región, lo que, según la Consejería de Política Social, mejorará los datos aún más en los próximos informes. El periodo de estos nuevos conciertos será de dos años, hasta noviembre de 2024, y se podrá prorrogar hasta un máximo de cuatro años.

A pesar de la importante reducción en el déficit de plazas, el informe sitúa la Región como la novena comunidad con mayor necesidad de plazas residenciales en términos absolutos tras Andalucía (31.475), Valencia (23.485), Galicia (14.072), Cataluña (10.701), Canarias (8.709), Madrid (7.986), País Vasco (6.402) y Baleares (4.058).

Según las mismas fuentes, «hay que tener en cuenta que, actualmente, existe un importante problema de financiación estatal, ya que según la ley de dependencia las plazas deberían ser financiadas al 50% entre comunidades y Gobierno central, y no es así. El Gobierno regional está financiando un 80% del coste, soportando mucha más carga de la posible».

Para los sindicatos, el problema del déficit de plazas en residencias sigue siendo «importante», más aún teniendo en cuenta solo el número de camas en residencias de titularidad completamente pública. Fuentes de UGT no recuerdan «la última vez que se abrió una residencia pública» en la Región y denuncian la «privatización» continua del servicio.

Por su parte, el presidente de la Asociación de la Dependencia de la Región (Adermur), José Miguel Marín, cree que «hay lista de espera porque la demanda siempre es superior a la creación de plazas, porque siempre hay limitación presupuestaria». Pese a todo, Marín se muestra optimista y considera que «la intención de la Consejería y del propio presidente es aumentar las plazas concertadas».