Borrar
Águila real. MIKEL ARRAZOLA

El águila real impone su ley

Sigue aumentando en la Región de Murcia la población de esta gran ave rapaz, que ya cuenta con 70 parejas y expulsa a la perdicera en las sierras del litoral

Domingo, 31 de enero 2021, 08:23

Comenta

En la naturaleza suele imponerse la ley del más fuerte. Es lo que ocurre en la Región de Murcia con el águila real, que continúa con un llamativo proceso de expansión que está perjudicando al águila perdicera, de menor tamaño y en peligro de extinción. Esta lucha por el territorio que se está inclinando a favor del 'Aquila chrysaetos' es especialmente evidente en las sierras del litoral, donde la real ha arrebatado a la perdicera cinco territorios en los últimos diez años, de los ocho que le ha ganado últimamente en toda la Comunidad Autónoma.

El seguimiento a las aves rapaces que realizan los técnicos de la Dirección General de Medio Natural revela que la imponente águila real continúa con una tendencia ascendente desde el año 2003, cuando solo contaba con 29 parejas; el censo de 2020 arrojó un número de 70, distribuidas por todo el territorio regional.

Este crecimiento progresivo durante las últimas dos décadas ha sido más notable en las montañas cercanas a la costa de Cartagena, Mazarrón, Lorca y Águilas, donde se ha pasado de cuatro parejas a trece desde 2003.

El águila perdicera –'Aquila fasciata'– se mantiene estable porque compensa su descenso en las sierras costeras con la ocupación de nuevas zonas de cría. En cualquier caso, sigue sin superar las 24-25 parejas, situadas en el litoral central y occidental, la Vega Alta del Segura y el Suroeste. La especie alcanzó un máximo de 27 parejas en la década pasada y volvió a retroceder a partir de 2014, aunque nunca ha caído hasta las escasas 17 parejas de 1997, informa a LA VERDAD la Consejería de Agua, Agricultura, Ganadería, Pesca y Medio Ambiente.

Los aires marinos parecen sentar bien a las águilas reales, que en estas zonas presentan una alta productividad: dos parejas sacaron adelante tres pollos cada una el año pasado, cuando lo habitual es solo uno o dos.

Éxito en Sierra Espuña

Esta fuerza reproductiva también se ha notado en Sierra Espuña, donde la última temporada de cría ha sido positiva. Entre las cinco parejas que viven en el parque regional han producido cinco pollos. La Consejería destaca que tres de las nuevas águilas reales del espacio protegido nacieron en las dos zonas –Carmona-Cuevas Luengas y Solana de Pedro López– donde cada año se cierran temporalmente los accesos, coincidiendo con la temporada de cría, para evitar molestias a las rapaces. En estas áreas no habían podido criar en los dos últimos años, lo que confirma la necesidad de establecer controles de acceso puntuales, señala el Gobierno regional.

«Las parejas intentan criar todos o casi todos los años, pero hay diversos factores que influyen: las molestias provocadas por el hombre, la abundancia o escasez de alimento y la edad de los miembros de la pareja», explica el departamento de Medio Ambiente. «Se sabe que las parejas muy jóvenes fracasan más, pero también se da el caso de que progenitores de avanzada edad no estén en óptimas condiciones o con la fertilidad suficiente; a veces es imposible saber la causa del fracaso».

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

laverdad El águila real impone su ley

El águila real impone su ley