Otro CARMA sin ecologistas

Este viernes se ha celebrado el Consejo Asesor Regional de Medio Ambiente (CARMA) con una sesión casi monográfica sobre el Mar Menor a la que no han asistido los representantes de las organizaciones ecologistas. De nuevo, porque tampoco estuvieron en la anterior reunión (29 de mayo), en aquella ocasión molestos por el hecho de que se informara sobre el polémico decreto-ley de protección ambiental después de ser aprobado. El motivo ahora es la premura de la convocatoria (el mail les llegó el miércoles) y la ausencia de documentación sobre el principal punto en el orden del día, que viene reflejado sucintamente como 'Mar Menor'.

Los ecologistas (suelen asistir sendos miembros de ANSE y Ecologistas en Acción en representación de un grupo más numeroso de organizaciones conservacionistas) denuncian lo que consideran una «burla» y critican la «absoluta falta de voluntad» política de que funcione este órgano de participación social.

Otra queja: en la anterior reunión del CARMA se incluyó en el orden del día la petición de ANSE y WWF para que se constituya la Junta Rectora del Parque Regional Cabo Cope-Puntas de Calnegre. Un punto que no llegó a debatirse debido, según el Gobierno regional, a la ausencia de los proponentes en el encuentro (que se celebró virtualmente, mediante la 'app' de multiconferencias Zoom).

Una argumento que los ecologistas califican como «absolutamente insólito, puesto que la aprobación del PORN y la constitución de la Junta Rectora son obligaciones legales que este Gobierno debería haber cumplido ya, por iniciativa propia y sin que nadie se vea obligado a reclamarlo, desde hace más de dos décadas. Sin embargo no lo han hecho, a pesar de las múltiples peticiones realizadas por Ecologistas en Acción y ANSE, durante más de 20 años, la más reciente hace un par de meses por esta última junto a WWF«.

Los conservacionistas están cada vez más enfrentados a un Gobierno regional que consideran preso de «fuertes intereses agrícolas y urbanísticos de unos pocos», sospechas que el propio consejero de Medio Ambiente, Antonio Luengo, alimentó la semana pasada con su ya célebre (y criticada) frase al ministro Luis Planas de que «el lobby ecologista ha ganado la partida», en alusión a la Estrategia de la Biodiversidad 2030 de la Comisión Europea y su programa 'De la granja a la mesa', que favorece la producción ecológica y el consumo de cercanía. Una hoja de ruta (Green Deal) que el Ejecutivo autónomo entiende como una desventaja para una comunidad exportadora como la Región de Murcia.

Los ecologistas abandonaron el Comité de Participación Social del Mar Menor, también el Consejo Asesor de Caza y Pesca Fluvial, y se han ausentado ya en varias ocasiones del Consejo Asesor de Medio Ambiente. Y no solo no se ha acabado el mundo, sino que el Gobierno regional está encantado (aunque manifieste lo contrario). Igual es que estos órganos no sirven para nada.