Los Caballos del Vino, una fiesta que enamora
La celebración de Caravaca, un rito poliédrico que es patrimonio del mundo
El corazón se acelera cada primavera junto a las almenas del castillo de Caravaca de la Cruz. Mientras cuatro mozos vestidos de blanco y con pañuelos y fajas rojas se agarran con fuerza a las ramaleras de un caballo, una multitud espera ver el arranque de la carrera en la que los cuatro caballistas se fusionan con el trote del equino para 'volar' hacia lo más alto de una empinada cuesta. Una cremallera humana se abre y se cierra para dejar paso a la fiesta convertida en coraje y fuerza; arriba, junto a la entrada a la fortaleza, les espera el triunfo para el que se han estado preparando durante meses.
Publicidad
Ese momento trepidante hace dos años que no se ha podido vivir con intensidad en la mañana del 2 de mayo, pero los Caballos del Vino ganaron su carrera más deseada el pasado mes de diciembre, cuando esta 'fiesta de todos' logró, tras largos años de espera, ser declarada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO.
LA VERDAD quiere celebrar, una vez más, este triunfo. Este diario, que dedicó un suplemento especial el primer domingo del pasado mes de mayo, coincidiendo con el día grande de los festejos que se viven cada año en Caravaca, y organizó tres exposiciones con imágenes del festejo que forma parte de las Fiestas de la Vera Cruz, en Caravaca, Murcia y Madrid como homenaje a este importante logro, otorga uno de sus premios a los Caballos del Vino. 'Los Mejores' de LA VERDAD suman a su lista de reconocimientos esta fiesta que es patrimonio de todos, no solo de Caravaca de la Cruz, de la Región o de España; sino patrimonio de todo el mundo.
El festejo
Los Caballos del Vino son un festejo poliédrico en el que se aúnan unos fantásticos bordados, una legendaria carrera y la pasión de un pueblo que vive y sueña con poder celebrar cada año sus rituales en honor a la Vera Cruz. La belleza del caballo, el arte en los bordados para enjaezarlo y la destreza de los mozos, junto a la fuerza del animal, para la carrera, son los elementos más significativos de este festejo, que ha ido creciendo sin dejar de ser un fiel reflejo de la tradición histórica y de los rituales que se celebran cada primavera en Caravaca desde el primer tercio del siglo XIII para honrar a la Vera Cruz.
Los Caballos del Vino tienen su origen con la ceremonia de la bendición del vino y las flores por la Sagrada Reliquia. Las primeras referencias documentales aparecen en el siglo XVII. Desde entonces han ido evolucionando hasta mostrarse en la actualidad como un triple concurso repleto de fuerza, belleza y emoción: el de caballo a pelo, donde se valora la figura y el porte del animal; el de enjaezamiento, que premia la belleza y calidad de las piezas y su adecuación al caballo que lo porta; y el de carrera, donde destreza y velocidad se enfrentan al implacable veredicto de cronómetro.
Publicidad
En las últimas décadas del siglo pasado y las primeras del actual, el festejo ha evolucionado manteniendo sus raíces más genuinas. De las distintas etapas se agolpan numerosos recuerdos que permitirían reescribir cómo ha cambiado la fiesta. A finales del siglo XIX los caballos dejaron de transportar el vino para el ritual y se regularizaron las carreras.
En 1921 se creó el concurso de Enjaezamiento y el primer ganador fue el caballo enjaezado por Dolor es Michelena. Los caballos se enjaezaban con colchas, mantones y prendas similares, valorándose el conjunto, especialmente la bandera y demás accesorios, que se renovaban cada año. A mediados de la década de 1940 se comienzan a confeccionar piezas bordadas para los Caballos del Vino. En esta etapa destaca el Caballo del Hoyo, que fue el primero en presentar todas las piezas bordadas.
Publicidad
En los años sesenta se consolida el festejo, generalizándose el uso del pañuelo rojo entre los caravaqueños. En 1974 surgen las peñas caballistas, ampliándose la participación popular y asegurando su mantenimiento económico. En 1980 se creó el Concurso de Caballo a Pelo.
Diez años de trabajo y revisiones
Los trabajos para elaborar el expediente que se aprobó en la tarde del 16 de diciembre de 2020 en el 15º Comité Intergubernamental para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial de la UNESCO se iniciaron en 2011, siendo Domingo Aranda alcalde de Caravaca; por entonces, el Consejo Nacional de Patrimonio Histórico, celebrado en Burgos, autorizó que los Caballos del Vino iniciasen los trámites para su declaración como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. En marzo de 2012 el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte registró el primer documento para su evaluación en la Secretaría de la Convención para la Salvaguardia del Patrimonio Inmaterial (UNESCO, París).
Publicidad
Durante la anterior legislatura, siendo alcalde José Moreno, se revisó el expediente en su integridad para adaptarlo a los requisitos marcados por los técnicos de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia y del Ministerio de Cultura. En Madrid se celebraron varias reuniones para ir dando forma a la revisión de los distintos apartados del expediente. Después vinieron apoyos desde diferentes estamentos sociales, políticos y culturales, para terminar en el reconocimiento oficial, recibido con alegría por una ciudad, Caravaca de la Cruz, que ha mantenido este genuino y singular festejo ligado a los rituales que se han perpetuado en estas tierras de frontera desde el primer tercio del siglo XIII con la presencia de la Vera Cruz.
Caravaca ha mantenido este genuino y singular festejo ligado a rituales perpetuados en estas tierras de frontera desde el primer tercio del siglo XIII
Entre las acciones de impulso a la candidatura llevadas a cabo en los últimos años destaca la puesta en marcha en 2014 de la Casa Museo de los Caballos del Vino, situada en pleno casco histórico de la ciudad, en un recuperado inmueble del siglo XVIII. Este espacio muestra la historia y desarrollo del singular festejo a través de una colección de piezas, complementada con imágenes y audiovisuales. El espacio está compuesto por ocho salas donde se refleja la implicación de la ciudad en la fiesta, destacando el valor del trabajo en equipo, la salvaguarda de las tradiciones, el respeto al caballo y la fuerza de la juventud.
Publicidad
Los Caballos del Vino, junto a Moros y Cristianos, son parte integrante de las Fiestas en honor a la Santísima y Vera Cruz de Caravaca, que se celebran del 1 al 5 de mayo y que fueron declaradas de Interés Turístico Internacional en 2004, siendo las primeras de la Región de Murcia en lograr esta distinción.
En vilo
Los momentos previos a que la Comisión Intergubernamental diese su aprobación fueron de gran incertidumbre. Los minutos previos a la resolución definitiva se vivieron con la misma intensidad e inquietud que una carrera en la Cuesta del Castillo. Este trepidante final fue seguido a través de una transmisión en directo de la sesión de la Comisión Intergubernamental y se produjeron varios sobresaltos: en el primer dictamen del organismo evaluador se proponía dejar sobre la mesa la inclusión del festejo en la Lista de Patrimonio Inmaterial al poner algunos reparos en uno de sus apartados; en ese momento intervino el representante de Brasil, país que defendía la candidatura española, y tras él lo hizo el responsable de UNESCO-España para aclarar las dudas que se habían planteado sobre uno de los apartados. Ambos insistieron en que los reparos se podrían haber resuelto antes pero la celebración telemática había entorpecido esa posibilidad. La representante de Polonia también pidió intervenir y de nuevo se produjo la incertidumbre, pero finalmente su decisión fue la de apoyar la candidatura, al igual que la mayoría de los países.
Noticia Patrocinada
Poco después de que la presidenta de la Comisión diese a conocer la aprobación, miles de cohetes se estrellaban en un cielo azul que acogía el humo de los estallidos junto a los aplausos que, de forma espontánea, se escuchaban por calles y plazas de la ciudad. Miles de caravaqueños se asomaron a sus ventanas y balcones para unir su alegría a la de sus vecinos caballistas y festeros, que tuvieron que contener sus ganas de salir a la calle y celebrar el acontecimiento.
Cuando las luces del sol dieron paso a la noche, en las murallas del castillo se colgaba una pancarta con la leyenda 'Patrimonio de todos' junto a un pañuelo con el logotipo de la candidatura de los Caballos del Vino. De madrugada volvió a desaparecer, aunque son muchos los que ya guardan ese mensaje, juntos a miles de imágenes de carreras y de piezas de enjaezamiento, en su memoria y en su corazón. Una celebración contenida que algunos confían en poder celebrar a lo grande cuando pase la pandemia.
Publicidad
La aprobación se consiguió al filo de las tres y media de la tarde. La reunión del 15º Comité Intergubernamental para la Salvaguarda del Patrimonio Cultural Inmaterial de la UNESCO se realizó, por primera vez, de forma telemática. En el Ayuntamiento de Caravaca de la Cruz se habilitó un espacio para seguir en directo las deliberaciones, que se retrasaron sobre el horario previsto inicialmente. La tensión iba en aumento y la tardanza parecía un mal presagio.
Pero no fue así. Finalmente, el embajador de España en la UNESCO, Andrés Perelló, que logró muchos más apoyos de los necesarios y que respondió a los reparos planteados, dio paso al alcalde de Caravaca de la Cruz para que agradeciese a la UNESCO la declaración.
Publicidad
El regidor caravaqueño, José Francisco García, no pudo contener su alegría y levantó los brazos en señal de victoria; junto a él estaba el presidente de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia, Fernando López Miras, que se desplazó a Caravaca para seguir en directo el desarrollo del veredicto.
La comisión de la UNESCO reconocía que los Caballos del Vino cumplen las características contenidas en el texto para la Salvaguarda del Patrimonio Cultural Inmaterial, puesto que este protege y vela por la continuidad de expresiones que se han transmitido de generación en generación, han evolucionado en respuesta a su entorno e infunden un sentimiento de identidad. El objetivo de la UNESCO es preservarlas con la mayor integridad posible para las generaciones futuras.
Publicidad
Prueba LA VERDAD+: Un mes gratis
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión