La épica historia detrás de 'Cocaine Bear'

¿Conocéis a 'Cocaine Bear', uno de los 'memes' más populares de la red? Seguramente sí. Pero, ¿y la historia que se esconde tras él? Probablemente no...pues agarraos al asiento, porque es movidita.

Todo empezó un 11 de septiembre de 1985. El narcotraficante Andrew Thornton salta de su avioneta, en la que transportaba tremendas cantidades de cocaína, en un intento por escapar de la policía. Sin embargo, su ambición le puede. Pese a haberse deshecho de multitud de fardos arrojándolos en pleno vuelo, no puede resistirse a guardar 34 kilos en una mochila y lanzarse con ella al vacío. El paracaídas no puede resistir tanto peso y sus cuerdas se enredan. Andrew muere al caer a una finca de Knoxville, donde un vecino encuentra su peso y alerta a los federales. Junto al cadáver y encima del mismo, los 34 kilos de droga, unas gafas de visión nocturna, un chaleco antibalas, unos mocasines Gucci, 4.500 dólares en metálico, varios cuchillos y dos pistolas. Demasiado para saltar en paracaídas, desde luego.

La historia se hubiera quedado ahí. Una más de la oscura época de lucha contra las drogas en la norteamérica de los 80. Sin embargo, genera otra noticia que causa furor: tres meses después aparece un oso muerto junto a 40 bolsas de plástico abiertas y con restos de cocaína en su interior. ¿La causa de la muerte? La evidente; sobredosis de cocaína.

El oso ha vivido en Georgia, Las Vegas, Nevada y Kentucky

El oso causa furor y es bautizado como 'Cocaine bear' o 'Pablo Eskobear' (juego de palabras). Como su aspecto exterior pese a estar muerto es más que correcto, y el animal se está haciendo famoso, alguien decide disecarlo y exponerlo en el área de descanso nacional del río Chattahoochee.

Unos años después, a principios de la década de los 90, un incendio amenaza la zona donde se exhibe al oso y trasladan todos los objetos de valor hasta el cercano pueblo de Dalton. Meses después, cuando hacen inventario, el oso ha desaparecido. Se descubre que ha sido vendido al cantante de country Waylon Jennings, que a su vez se lo regala a su amigo Ron Thompson, un conocido estafador que se lo lleva a Las Vegas para rentabilizarlo.

Pero no acaba aquí la cosa...ni mucho menos. El oso sigue viajando. Y es que en 2009 muere Thompson y se subastan sus pertenencias. Entre las cuales se encuentra, claro, el animal disecado. El comprador es Zhu Tang, de origen chino y que regenta un negocio de medicina oriental en Nevada. Pero el oso dura poco en manos de este propietario ya que en 2012, tres años más tarde, muere. La viuda subasta el negocio pero decide quedarse al animal porque a su recién fallecido marido «le encantaba por alguna razón».

Y, finalmente, allí lo encuentran los dueños de un centro comercial de Kentucky, quienes hacen una oferta a la viuda por él. Se realiza la venta y ahora lo exhiben orgullosos en su centro comercial como parte de la historia de su ciudad, junto a una placa en la que se cuentan sus hazañas.

El oso atrae tantos visitantes que la NBC realizó un programa especial para contar su historia.

Podéis visitar la página oficial del centro comercial, donde cuentan toda su historia al completo y con detalle, aquí:

http://www.kyforky.com/cocaine-bear/