Solomillo de cerdo ensalsa agridulce

Se hace todo en la misma cazuela. Se cubre el fondo con medio dedo de aceite y se pone a fuego vivo cuando este bien caliente se echan los solomillos ya salados y se doran bien por todas las caras. Cuando estén dorados se sacan del aceite y se pone el fuego al mínimo. Se pocha en este aceite la cebolla que previamente habremos cotado en tiras finas. Cuando esté pochada se añaden 150 mL de vinagre 3/4 de vaso la misma cantidad de azúcar y idéntica cantidad de agua. Se cuece a fuego mediano removiendo frecuentemente y vigilando que no se pegue ni se queme el azúcar. La salsa irá consumiéndose y espesándose por la conversión en almíbar. Cuando se haya consumido más o menos la tercera parte se vuelven a echar los solomillos y se termina de hacer. Se sirven en rodajas gruesas cubiertos por la salsa. Es interesante el contraste de sevir la carne fría cubierta por la salsa muy caliente. Receta facilitada por lectores de La Verdad Digital.