Marcel Lapierre Morgon.
Garum | Palabra de sumiller

Pureza y respeto

Marcel Lapierre Morgon es un vino natural, fresco y afrutado elaborado con la variedad gamay que está a la altura de los grandes

Lucía Marcilla

Sumiller Restaurante Arzak

Jueves, 23 de enero 2025, 00:59

La región de Beaujolais se extiende desde el sur de Borgoña hasta las tierras del noroeste de Lyon incluyendo el departamento de Ródano y algunas ... tierras de Saona y Loira (Borgoña). Esta región vinícola ha pasado desapercibida, en los últimos años, eclipsada por su vecina Borgoña. Infravalorada hoy en día, tuvo su gran apogeo a finales del siglo XIX gracias, en gran medida, a uno de los grandes comerciantes de vino en Francia, Georges Duboeuf, que popularizó y consolidó el consumo de los Beaujolais Nouveau.

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El Beaujolais Nouveau es un vino tinto de maceración carbónica (proceso en el que los racimos de uva pasan a los depósitos enteros, sin despalillar, en una atmósfera muy pobre de oxígeno, lo que permite que la fermentación se lleve a cabo desde el interior de cada uva). Se elabora con uva tinta gamay, variedad característica de esta región francesa. Es un vino joven, ligero y fácil de beber, pensado para disfrutar. Tradicionalmente, este vino se consumía de forma local para celebrar el fin de las vendimias. Estas fiestas se han convertido, hoy en día, en una de las mayores festividades que existen en torno al mundo del vino.

'Le Beaujolais Nouveau est arrivé' se celebra, todos los años, el tercer jueves del mes de noviembre en todo el mundo para dar la bienvenida al primer vino del año. Una celebración que une tradición, esfuerzo y alegría en un solo sorbo y que todas las bodegas y bistrots, en Francia, celebran organizando numerosos eventos, invitando a reunirse y festejar. En la actualidad, la elaboración de estos vinos va más allá de estos divertidos tintos, sobre todo si nos centramos en alguno de los diez Crus de esta zona.

Marcel Lapierre Morgon

  • Bodega: Domaine Lapierre.

  • Variedad: Gamay.

  • Zona: AOC Morgon, (Beaujolais, Francia).

  • Precio: 28 euros.

En Morgon encontramos Domaine Lapierre, el segundo cru, en extensión, y lugar de nacimiento de los vinos naturales. La historia de esta bodega comienza con Marcel Lapierre. En la década de 1980, cuando la viticultura convencional dominaba la zona, Lapierre fue uno de los primeros productores de Beaujolais en adoptar prácticas biodinámicas. Sus hijos, Mathieu y Camille, continúan hoy con su legado y el ideal de pureza, autenticidad y respeto por los elementos de su padre. Marcel Lapierre Morgon es un vino que elaboran en este cru. 100% gamay, de viñedos, con más de 70 años, plantados sobre suelos graníticos y pobres. Este vino se elabora con una maceración semi carbónica, en depósitos de acero inoxidable y envejecido durante nueve meses en barricas francesas.

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Es un vino fresco, afrutado y con marcada acidez en el que predominan los aromas a cereza, violetas y regaliz. A diferencia de los Beaujolais Nouveau es un vino más serio, estructurado y con gran potencial de envejecimiento. Un vino a la altura de los grandes, pero más cercano al consumidor, que invita a ser descorchado en cualquier época del año.

  1. Descubrimiento de la semana

    Paraje Cerro Blanco Finca Monastasia

Paraje Cerro Blanco Finca Monastasia

Paraje Cerro Blanco Finca Monastasia

  • Bodega: Finca Monastasia.

  • Variedad: Monastrell, cabernet sauvignon, syrah y merlot.

  • Zona: DOP Jumilla.

  • Precio: 17 euros.

Desde una de las zonas quizá menos conocidas de la DOP Jumilla nos llega un joven proyecto nacido en 2019. Finca Monastasia, bodega ubicada en Ontur (Albacete), es un proyecto rebosante de energía y talento que nos dará mucho de qué hablar y que busca posicionarse en el segmento de la máxima calidad vitivinícola. Principalmente monastrell, destacan otras variedades como cabernet sauvignon, syrah y merlot, que hallamos en el coupage de este vino tan especial. Vinificadas por separado, permanecen nueve meses de crianza en barricas, mayoritariamente de roble francés. Paraje Cerro Blanco toma su nombre del lugar en el que se cultivan sus vides, la cañada Cerro Blanco, en Ontur, con suelos calizos y franco-arenosos. El equilibrio entre potencia, frescura y concentración en este vino son el reflejo de la armonía entre el terruño, la latitud y el viñedo que encontramos en este singular paraje.

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