El restaurante El Perfume, sexo en Nueva York

El Perfume ofrece una carta de comida bastante corta y sin nada que sea especialmente excitante. Pero todo gusta. Quesos artesanos, ensalada, carpaccio de gamba con emulsión de mirin y alga wakame, pulpo asado con puré de patatas violeta y curry de mango o secreto ibérico confitado con patatas paja y hierbas de monte bajo. Como veis, cierta intención en agradar.

Pero, con sinceridad, aunque el local tiene carta de salados en donde se puede comer y cenar correctamente, la visita a este nuevo espacio parece más propia de las mañanas o las tardes, para disfrutar de la parte dulce y de una buena conversación. Además de tostadas con todo tipo de combinaciones, encontramos Bretzel, supercroissant, selva negra y tarta El Perfume para acompañarlas de un buen café o de alguno de los cócteles disponibles, que también los hay. Aunque, paradójicamente, no se encuentre el Cosmopolitan, tan bebido por Sarah Jessica Parker.

Comienzo la comida con una zamburiña de buen tamaño aliñada con una salsita mediterránea, que lejos de tapar el sabor, deja que el bicho se exprese. Los dos siguientes platos son una especie de minibocata con un pan que ellos llaman nube –por lo ligero que es– y que rellenan con salmón, tomate, escarola y salsa tártara de jalapeños, o de pulled pork de ibérico, cebolla caramelizada y salsa asiática BBQ. Ambos correctos, pero poco más.

El tofu al soplete, humus, verduras al wok y salsa teriyaki, es un buen plato bastante completo para un vegano. La cantidad es generosa y la combinación es bastante resultona, aunque es mejor pedirlo para compartir, ya que para uno solo puede resultar monótono. Un poco igual pasa con el tataki de vaca madurada con parmentier trufado y con el bacalao a baja temperatura, ajo negro y cremoso de tomate. Si bien, el puré de patata tiene una textura muy agradable, la trufa no se percibe y la maduración de la carne, tampoco. El bacalao me parece bien cocinado, con una textura jugosa y con las lascas sueltas, como debe de ser. Pero la salsa de tomate vuelve a quedar un tanto plana.

La parte más divertida, sabrosa y convincente es la dulce. La tarta de chocolate con naranja bien merece una visita rápida, aunque es el postre con pimientos confitados y rellenos de helado el que me saca una sonrisa. Gran plato en todos los sentidos.

Termino con medio 'gin-tonic' y con la sensación de que en el momento en el que la sala ruede un poco, El Perfume puede llegar a ser un buen lugar de reunión, de desayunos y meriendas con que hacen a Murcia más bonita. Que eso cuenta.

La asociación Jecomur organiza la cuarta edición del cocido solidario de Navidad. En esta ocasión será el domingo 19 desde las 13.00 horas en la plaza Julián Romea de Murcia, como viene siendo habitual. La recaudación será destinada a la organización Azul en Acción y cada plato de cocido tendrá un coste de tres euros. Convendría apuntarse y ser solidarios. Colaboran la Asociación de Panaderos de la Región de Murcia, 1.001 Sabores, CCT, Ayuntamiento de Murcia, José Díaz y Fornet.