El Colmado, laterío y morcón

En un lateral de la sala puedes ver gran parte del género disponible, lo que ya te va a dar una idea de lo que puedes pedir. Lo mismo ocurre con las bebidas, las cuales, muchas de ellas se encuentran a la vista en la propia barra. Especialmente interesantes encontramos las conservas de mariscos y verduras como pimientos y alcachofas; las anchoas y los embutidos. Clásicos como las patatas fritas con mejillones picantes, escalivada o una serie de carnes especiadas y embuchadas, como el morcón, que sirven con unas almendras marconas, morcillas, salchichas y chorizos.

También destaca la presentación de cada plato que llega a la mesa. Para que os hagáis una idea, las anchoas las ofrecen en su propia lata con medio limón, pero la conserva sale sobre un cuenco con hielo para disfrutarlas a su temperatura ideal.

Además, el ambiente es jovial en una parada técnica muy agradable para picar algo o para cenar que, además, se ha convertido en un espacio de eventos culturales y gastronómicos -algunos llamados 'Secret Show'- en los que tanto dentro del local como fuera se respira buen rollo.

Buena sección de vinos, vermut y copas ideal para grupos de amigos que buscan un ambiente diferente de verdad sin renunciar a la calidad de las cosas hechas a fuego lento, artesanalmente, como se han hecho toda la vida cuando se ha buscado la excelencia.

Y, claro está; también puedes hacer la compra del mes en El Colmado y llevártela a casa para hacer crecer tu despensa y tu fondo de frigorífico significativamente, para que cuando abras una lata de sardinas, de caballa o de berberechos, disfrutes a otro nivel. Porque no todo va a ser Rolfho con tomate.