Autenticidad elaborada desde cero

Recetas con toques sorprendentes, productos de temporada y de proveedores locales, atención en los detalles y presentaciones de revista, así se define la propuesta de valor de La Birdie, el catering que dirige la chef Amor González desde hace más de una década. Conocida y reconocida dentro y fuera de la Región de Murcia, aporta la experiencia gastronómica a todo tipo de eventos y celebraciones con su característica seña de identidad: «Aunque pueda sonar pretencioso, no tenemos que esforzarnos realmente para mostrarnos como un catering especial, porque realmente lo somos», afirma convencida la empresaria, que está graduada en Dirección en Cocina por la Escuela de Hostelería de Cartagena.

El estilo único de La Birdie se aprecia a golpe de vista, con solo fijarse en el diseño de los uniformes de su equipo humano. Este sencillo gesto ya evidencia la minuciosidad de su cocina: «Siempre pienso que no solo tiene que estar rico, también tiene que ser bonito», subraya.

Su concepto lo pone en práctica apoyándose en los productores locales de la Región de Murcia, que le surten de variedades autóctonas y materias primas de temporada. «Trabajo con agricultores adheridos al proyecto 'Agrodiverso' –como El Esparraguero, en Cartagena, y Del Bancal a Casa, en Murcia–, y pongo mucha atención en productos como el pan, de La Subirana; la leche fresca, de El Barranquillo; el aceite de oliva virgen extra prensado en frío y la miel, de la finca ecológica de El Tío Peñas, y los huevos ecológicos, entre otros», enumera, remarcando que «apostamos totalmente por la cocina de 'km 0' y de calidad». Para muestra, el inicio de sus menús, que rinden homenaje a los productos locales y artesanos con un aperitivo que anima a hincarle el diente al reunir en una misma mesa una selección de quesos elaborados con leche de cabra murciano-granadina y de oveja de San Javier, alcachofas en aceite de Lorquí y aceitunas de Cieza. Lo mismo ocurre con Estrella de Levante: «Igual que escojo las mejores materias primas para elaborar nuestros platos, elijo la mejor cerveza para acompañarlos», asegura, al tiempo que sostiene que «me conecta emocionalmente con el momento del aperitivo en Murcia».

Amor González tiene la capacidad de generar recuerdos entre sus comensales gracias a su enfoque culinario, cuya columna vertebral son el respecto, la sencillez y la atención al producto, desvela. A esto se suma otro de los secretos de su buena prensa: «Cocinamos absolutamente todas las elaboraciones desde cero», apostilla, antes de reconocer su debilidad por la cocina tradicional francesa, origen de su apuesta por las salsas, cremas de mantequilla y fondos en sus especialidades. «Me gusta poder saborear y que haya una línea en los platos», reconoce.

En La Birdie, la creatividad es una constante, sin límites ni miedos. Cada temporada, las propuestas gastronómicas se actualizan con la materia prima del momento, con el objetivo de ganar en frescura y honestidad. En esta época del año, por ejemplo, la chef se decanta por los tomates murcianos en sus distintas variedades para elaborar uno de sus platos estrella, el tomate relleno. «Lo presentamos con una textura aterciopelada de tomate seco liofilizado para, además de ser visualmente muy atractivo, potenciar su sabor, y lo cubrimos de hierbas y flores creando un impacto visual muy bueno en los comensales», explica. Otros de sus manjares principales son el atún rojo con salsa de naranja y chips de boniato, «que está triunfando», y dos postres: la pavlova de fresas estofadas al Oporto con crème fraîche, gel de fresas y flor de sauco y la torrija de pan brioche con salsa inglesa, haba tonka, crumble de avellana y helado de mascarpone, que «son un exitazo».

Tanto joyas de la corona como novedades engrosan su oferta gastronómica, que es bastante variada y se renueva todos los años con el propósito de sorprender a la heterogeneidad de su red clientelar, que tiene mucho que decir en cada servicio, dado que «siempre escuchamos sus preferencias y nos adaptamos en la medida de las posibilidades», incide la empresaria. Sin duda, esta flexibilidad redunda en la satisfacción de los comensales, que valoran «muy bien» el trabajo de Amor González y todo su equipo: «Somos profesionales de los eventos, conocemos bien el ritmo de los mismos y ofrecemos un buen servicio y una cocina con cierto nivel en relación a la mayoría de la competencia», resume.

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