La almendra de Murcia que no falta en el palacio de La Zarzuela

En 1944 empezó a hornear sus propios frutos secos en el horno de La Fuensanta, pegado a la Catedral, y en 1945 abre su propio establecimiento en la calle San Antonio, donde actualmente se ubica Pan Moreno, junto a una carnicería y una charcutería, a unos pasos de la plaza de Santa Eulalia. Compró un horno industrial construido en Bilbao, que tantas décadas después sigue en uso y en perfecto estado de revista. «Es una joya, ¡es la leche! Porque es un horno fabricado en 1939, pero empezó a usarse en 1945. Es el único horno industrial de ladrillo moruno y resistencias de esa época que queda en funcionamiento en España», acredita Eduardo Solano Gallego, actual propietario y nieto del fundador.

Tostadero Solano pasó en 1975 a su actual ubicación en la calle Periodista Nicolás Ortega Pagán, detrás del Centro de Visitantes La Muralla de Santa Eulalia. El hijo del fundador, Juan Solano, tuvo que abandonar sus estudios cuando estaba en tercero de Bachillerato para ayudar al sustento familiar. Con el tiempo sería el continuador del negocio familiar. «Le hacía falta a mi abuelo que le echara una mano para trabajar, y con 13 años se metió aquí, y estuvo al frente hasta que falleció en 2019 a los 75 años», recuerda su hijo Eduardo, que mantiene el negocio con la atmósfera de antaño.

¿Cómo llega un comercio tradicional como este a ser proveedor oficial de la Casa Real? Eduardo cuenta que durante el servicio militar en el Tercio de Levante de Infantería de Marina de Cartagena estuvo como chófer de un almirante: «Iba mucho a reuniones en Madrid, y tuve la suerte de conocer a Su Majestad Don Juan Carlos en una de esas reuniones de gabinete. Lo recuerdo como alguien llano, y cercano, muy del pueblo, y me dijo que como en Murcia no se comía en ningún sitio. Él había venido mucho a comer al Rincón de Pepe de Raimundo González, recordaba su arroz con caracoles. Desfilé para él un par de veces cuando hicieron unas botaduras de barcos en Galicia. Y, claro, cuando me licencié pensé en enviarle un paquete con una carta y unos frutos secos del tostadero de mi padre y de mi abuelo, pensando que no le llegarían. Eso hicimos en 1998...».

Los Solano sugirieron a la Casa Real su deseo de recibir unas fotografías de los Reyes, «una de ellas con traje militar y otra con la reina Sofía». A las dos semanas llaman al teléfono del tostadero identificándose desde la Casa Real. «Mi padre pensaba que era una broma», recuerda Eduardo, «y colgó hasta tres veces, pero ante la insistencia cambió de parecer y escuchó el mensaje del jefe de Protocolo de Su Majestad, que nos daba las gracias por el paquete. A los tres días recibimos una carta certificada con las fotografías que les habíamos pedido».

Desde 2002, la Casa de S.M. el Rey adquiere frutos secos de Murcia en este establecimiento, por lo general, unos días antes de la Navidad. «Este año nos llamaron antes del sorteo de El Gordo. Me dicen lo que quieren, unas horas más tarde vuelven a llamarnos para conocer el importe, y al día siguiente viene alguien a recogerlo, pagan y se lo llevan. Este año se han llevado 14 kilos en total, en paquetes individuales, de almendra con sal y sin sal, panchitos, avellana fina y pistachos», cuenta Eduardo Solano.

Todo aquí es artesano, «y sin química», incide este comerciante murciano de 43 años, que es proveedor conocido de los mejores chefs que han pasado a Región de Murcia Gastronómica o por programas televisivos grabados en Murcia como MasterChef. «Es maravilloso que nos recomienden», afirma Eduardo, tercera generación de Solano, «porque aquí seguimos trabajando como antiguamente, elaborando las cosas en nuestro propio horno moruno, todo siempre recién hecho. La almendra, la avellana y el panchito es lo más demandado. Cada semana puedo mover alrededor de 1.200-1.500 kilos de cada cosa. Ahora se pide mucho anacardo, y también lo tostamos aquí. Nos adaptamos al mundo moderno».